Tierra de nadie
David Lorenzo Cardiel
Anorak Ediciones. Zaragoza, 2018
55 páginas
David Lorenzo toma el título de su poemario de los primeros versos de la obra: Páramo, calle, brizna, / ritmo frenético, / silencio. / Así avanza la tierra de nadie, / la luz que lo conquista todo / y nos da en vida / sepultura etérea. Merece la pena citarlos textualmente, pues constituyen uno de los ejes temáticos del libro: la creatividad artística, esa tierra de nadie que se identifica con la belleza intemporal y que nos hace etéreos, libres del peso del mundo.
Aunque no vuelva a citarse, las referencias veladas a esa tierra de nadie serán constantes a lo largo del libro, como en los versos inscritos en la portada, en los que se convierte en «misterio» y «estancia infranqueable», símbolos ambos de lo inefable: Escribo, camino, qué más da / los dos cauces son lo mismo / en lo que de verdad importa: sentir y dejarse llevar / (…) Y solo un detalle me mantiene / en estado sólido, que es misterio, escarabajo disecado, / estancia que no se puede franquear.
Otra referencia la encontramos en el poema “La luz es la caverna o la cueva platónica vuelta de piel inversa”, cuando el poeta escribe: Por eso los platónicos miran al sol, / para quedarse ciegos al volver a la caverna, oponiendo la luz del mundo a la oscuridad de la caverna, lo sublime -la creatividad una vez más- a lo cotidiano y puramente sensorial -la caverna platónica.
Las referencias al mundo de los insectos abundan a lo largo de la obra. Los insectos son para el autor la encarnación de unos seres complejos y, sin embargo, minúsculos y vulnerables, como lo es el ser humano frente a la realidad. Aparecen incluso en los título de algunos poemas, como el jocoso «La angustia de los escarabajos peloteros al caer el sol de la tarde”; “Sociedad insectívora” o “Vida de escarabajo”, que dan un matiz kafkiano al conjunto, pues el insecto, al igual que el artista, se metamorfosea para acceder a ese estado inefable de la creatividad, a esa tierra de nadie.

El poeta David Lorenzo Cardiel
Pero la creatividad de los poemas parece contraponerse al mundo real, donde las máquinas farfullan homilías y las cajas registradoras dictan sentencias de muerte contra aquellos que desean evadirse, ser prístinos, pasear por la ciudad fingiendo no ser, / no poder mirar a la calle, / no saber nada (…) ser periféricos –parafraseando al poeta. Quienes desean morar en la imaginación, se moverán en el teatro del mundo del mundo como arlequines / de un lado a otro sin enterarse. Y el poeta concluye: Si la vida llega, que no me encuentre con su puñal alzado sobre mi cuello.
En suma, un poemario donde la realidad se contrapone a la imaginación y la amistad y el amor al deseo de soledad. “Tierra de nadie” es una obra inusualmente madura para un joven autor como David Lorenzo Cardiel, que a los veinticinco años ya ha colaborado con diversas publicaciones culturales como Andalan, Hypérbole, Revista Cultural de Intersecciones Creativas, y ha publicado poemas en versión digital en Crepusculario Siglo XXI y en Fanzine 35.