Núm. 1-18 (diciembre de 2014)
Hay que echarlos, José Bada*
Una vez más hemos asistido a un espectáculo lamentable: al debate sobre la corrupción en el Congreso, a la trifulca del «tú más» entre facciones o facciosos. A estas alturas –superado con mucho el nivel de tolerancia– uno cierra la tele y los ojos, la radio y los oídos, se tapa la nariz y no quiere saber nada de los políticos que se ocupan de lo suyo –que es lo bueno, para ellos– y descuidan lo que importa a los ciudadanos. ¡Ya basta!
La corrupción se mueve libremente y sigue vivita y coleando mientras Rajoy duerme o mira al otro lado.
Sr. Rajoy, corruptos haylos, como las meigas, y usted sabe que son muchos más de los que dice, incluso en su propio partido. Solo que se mueven en la oscuridad. ¿Por qué no enciende la luz?
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/hay-echarlos_988764.html
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La iniciativa 1:12 y la justicia retributiva, José Ramón Villanueva Herrero*
Ninguna persona debería ganar en un mes más de lo que un trabajador de la misma empresa gana en un año
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/iniciativa-1-12-justicia-retributiva_988522.html
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Arriba y abajo. El programa de Salvados del domingo 30 de noviembre
con Gustavo García, Antón Costas y Manuel PImentel
La desigualdad es el problema más grave
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¿Héroes o catalizadores?, Joan Subirats
Los emprendedores sociales han aparecido como respuestas alternativas a la falta de efectividad de las fórmulas tradicionales.
Hace algo más de un año, el rey de Holanda, Guillermo Alejandro, leyó un discurso en el Parlamento en el que anunció la imposibilidad práctica de mantener el estado del bienestar. No sólo por las dificultades financieras de los Países Bajos, sino que, añadió, “las expectativas de la gente no son ya las mismas….la gente quiere tomar sus propias decisiones. Pedimos a cada uno que asuma sus responsabilidades. Cambiaremos del estado del bienestar a la sociedad participativa”. Más responsabilidad individual es la línea maestra del cambio, alineándose así con las propuestas del Gobierno británico de David Cameron y su Big Society. En el fondo, nada nuevo. Desmarque de la idea de un estado ávido de aumentar impuestos y gastar, y elogio a la libertad e iniciativa individual y del espíritu mercantil. Pero, asimismo, se trata de desviar la atención hacia el Gobierno y sus responsabilidades, situando la pelota de la respuesta a las necesidades colectivas en un espacio a compartir por todos y cada uno. Lo que no estaría mal si de ello se derivara una recomposición de la estructura de poder. Pero de eso no hablan.
Estos días se ha celebrado en Zaragoza un congreso que ha reunido a impulsores de la economía social y solidaria y donde han estado presentes iniciativas muy diversas y enraizadas. Lo que se plantea, desde esa otra mirada al emprendimiento, es más bien la ecología social o la base colectiva desde la que es posible impulsar nuevas iniciativas. Iniciativas que permitan tejer complicidades, enraizar territorialmente ideas y necesidades, y acabar consiguiendo convertir en resilientes lo que, sin esa base de partida, puede acabar siendo fugaz y episódico. De hecho, ese caminar juntos, ese catalizar recursos y saberes colectivos, parece mucho más natural que el del héroe que se aventura en solitario por lo desconocido. Y marca un modelo de sociedad notablemente distinto al puramente competitivo. Convendría apostar más por reforzar esas alternativas solidarias que refuerzan una concepción de lo público que va más allá de lo institucional y que puede permitir ir construyendo proyectos y redes más sólidas y solidarias. Lo necesitamos.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/11/29/catalunya/1417291217_433892.html
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Jóvenes y vulnerabilidad: sus oportunidades perdidas son también las nuestras Sergio Aguado Dívar @SergAguado
¿Qué factores o sucesos nos hacen más vulnerables? ¿Cómo podemos protegernos de la vulnerabilidad? ¿Quiénes están más expuestos a la vulnerabilidad? ¿Y quién cuenta con las mayores oportunidades para salir adelante frente a la adversidad ?
El esfuerzo que realizan en España para adquirir una formación universitaria o especializada no les garantiza más oportunidades de acceder a un empleo digno.
Solo un 2% de los jóvenes españoles cuenta con una beca o ayuda de formación como fuente de ingresos económicos, muy lejos de la media europea.
según el Informe de la Juventud de España 2012,siete de cada 10 jóvenes vivían con sus padres en el año 2011, lo que convierte a España en el país europeo con más jóvenes viviendo con sus padres.
Ante tal contexto de falta de oportunidades, las generaciones más jóvenes de nuestro país plantan cara a la de sidia de de las instituciones, a l descaro de una clase empresarial que les trata, en el mejor de los casos como moneda de cambio internacional, y se articulan en movimientos acéfalos y deslocalizados con estrategias efectivas. Juventud sin Futuro , Oficina Precaria , Marea Granate o Faltan 45.000 son sólo algunos de los ejemplos más visibles. No son pocas las simpatías que generan estos movimientos en las generaciones “menos jóvenes”.Pero como individuos, como organizaciones y como sociedad en general deberíamos plantearnos que su lucha por defender sus derechos y oportunidades son las que definirán la sociedad de nuestro mañana inmediato. Está en nuestras manos y en nuestras conciencias contribuir a proteger las esperanzas, las ilusiones y las ganas de cambiar las cosas de una juventud que lo tiene muy crudo. Porque ¿Queremos vivir en un país donde la mayoría de la gente joven se encuentre en la diáspora? O, lo que es peor, ¿En un país donde las y los jóvenes hayan claudicado? Sencillamente, no podemos permitírnoslo. Como sociedad debemos posicionarnos de forma decidida en la defensa de sus derechos y en la creación y sostenimiento de un entorno que genere oportunidades propicias para que los y las jóvenes construyan sus proyectos de vida.
http://www.eldiario.es/zonacritica/Jovenes-vulnerabilidad-oportunidades-perdidas_6_329027123.html
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Igualdad, mujer y democracia
6.1. ¿Ha llegado la democracia a la vida privada?, Soledad Murillo de la Vega
Identifico democracia con el mutuo respeto, una regla de la que nos dotamos siempre que aceptemos las distintas formas de vivir. John Rawls definía la justicia en términos de procurar hacer efectivas las “bases sociales del autorespeto”. En el plano personal, el respeto consiste en concederse un valor innegociable. En suma, resistirse a claudicar cuando alguien en nombre de los afectos, pretende amoldar un proyecto vital, por el simple hecho de ser ajeno a sus necesidades particulares. Situaciones demasiado frecuentes en un vínculo de pareja, donde mantener lo propio, desde las amistades, hasta las aspiraciones profesionales, pudieran representar motivo de tensiones, o conflictos más serios.
En las relaciones de maltrato el peso de los roles de género no sólo actúan como un elemento desencadenante del conflicto, también sirven para perpetuarlo. Muchos policías se sorprenden sobre el tipo de hechos que el agresor relata como motivo de una paliza, e incluso del asesinato. Las diligencias recogen unos hechos que, aparentemente, carecen de entidad para provocar tan cruel castigo. En principio, pudieran parecer hechos sin importancia, discusiones habituales en el ámbito doméstico. Su perplejidad es sincera. No lo entienden. Lo cual es lógico, porque se trata de algo mucho más importante que el grado de satisfacción respecto a la tarea doméstica;el maltratador persigue verificar un escrupuloso cumplimiento del rol femenino y por supuesto, de no hacerse así su pareja se atendrá a las consecuencias.
http://www.espacio-publico.com/ha-llegado-la-democracia-a-la-vida-privada
6.2. Cuando la igualdad llegue a la democracia, Miguel Lorente Acosta
Mi intervención podría iniciarla con otra pregunta planteada alrededor de la que nos traslada Soledad, ¿ha llegado el ejercicio democrático basado en el respeto mutuo a la idea de democracia que tenemos?, o lo que es lo mismo, ¿ha llegado la igualdad a la democracia? A lo largo de los siguientes párrafos trataré de dar algunas referencias en ese sentido,
http://www.espacio-publico.com/ha-llegado-la-democracia-a-la-vida-privada#comment-3857
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¿Qué podemos esperar en una democracia?, Daniel Innerarity
La política es una actividad que tiene que ser protegida tanto contra quienes la quieren pervertir como frente a quienes tienen expectativas desmesuradas hacia ella. Puede que estemos exigiendo al sistema político demasiado o demasiado poco, esperando que nos haga felices o dando por supuesto que no tiene remedio. Ambas expectativas son políticamente improductivas y nos instalan en la melancolía o el cinismo.
Buena parte del descontento con la política se explica por una serie de malentendidos acerca de su naturaleza.
Me gustaría contribuir con esta reflexión a que entendiéramos mejor la política porque creo que sólo así podemos juzgarla con toda la severidad que sea conveniente. No pretendo disculpar a nadie, ni a los representantes ni a los representados, sino calibrar bien cuáles son las obligaciones de unos y de otros, qué podemos unos y otros hacer para mejorar nuestros sistemas políticos.
http://www.danielinnerarity.es/opinion-preblog/qu%C3%A9-podemos-esperar-en-una-democracia/
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Renovación generacional, con ideas, Héctor Maravall Gómez-Allende
Todo hace pensar que la generación que protagonizó la modélica transición política de nuestro país y la inmediata posterior que consolidó el estado democrático, impulsó la políticas sociales y la plena integración en Europa, está totalmente agotada y es incapaz de asumir esas tareas
Hay quien puede pensar que es un riesgo muy peligroso que problemas tan difíciles y complejos tengan que ser afrontados por gente joven con limitada experiencia y desconocida o insuficiente preparación. Pero no está mal recordar que en 1977, con retos igualmente formidables, buena parte de la clase política, económica y sindical era joven o incluso muy joven, si bien hay que admitir que en 1977 hubo una excepcional combinación de jóvenes y maduros: Felipe, Suárez, Fraga, Carrillo y tantos otros y entre todos tejieron un consenso que permitió sacar nuestro país hacia delante.
Pero en mi opinión sería un grave error concluir que con bajar 20, 25 o 30 años la edad media de nuestros dirigentes políticos, económicos o sindicales ya tendríamos la solución. No es una cuestión de lifting o de imagen. Es imprescindible que lleve aparejada la renovación de ideas, de propuestas, de programas.
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Cinco principios para un buen gobierno de lo público, Mónica Melle Hernández
En primer término, ampliar las exigencias de transparencia sobre las decisiones públicas.
En segundo lugar, urge una estricta aplicación de códigos éticos de conducta.
En tercer lugar, escuchar las demandas sociales y dar participación a los ciudadanos en la vida política.
En cuarto lugar, es preciso reforzar el control y las sanciones.
Y en quinto y último lugar, la rendición de cuentas (accountability) que, desde la independencia, objetividad y transparencia, debe ir encaminada hacia la evaluación del grado de cumplimiento de los compromisos y actuaciones reflejadas en los programas electorales y, en su caso, en los posibles planes estratégicos de las administraciones públicas.
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El Plan Juncker: Europa intenta olvidar el lado más salvaje de la austeridad, Gabriel Flores
Las instituciones europeas están llevando a cabo una rectificación parcial y muy medida de la estrategia de austeridad y devaluación salarial impuesta hasta ahora
Se evidencia, una vez más, que existen márgenes de actuación y diferentes alternativas. El BCE, en los últimos meses, y la Comisión Europea, en los últimos días, han vuelto a poner en evidencia que, cuando las cosas se ponen mal, tienen capacidad para sacar de la chistera nuevas medidas y salvar la situación. ¿Por qué, entonces, no han aplicado antes esos instrumentos? ¿Por qué se plantean medidas tan rácanas? ¿Por qué pudiendo evitar los terribles daños económicos y sociales ocasionados en los países del sur de la eurozona no lo hacen? Alguien, en el Parlamento español y en el Parlamento Europeo, debería hacer esas preguntas y pedir cuentas a Merkel, Trichet, Barroso y tantos otros responsables políticos comunitarios y nacionales (Zapatero y Rajoy, sin ir más lejos) que han declarado una y otra vez que no había otras soluciones, que la austeridad contribuiría a relanzar el crecimiento y que no podían tomar otras medidas que las que estaban tomando
El Plan Juncker pretende estimular la demanda y el crecimiento mediante la creación de un nuevo fondo de inversión constituido con aportaciones públicas y privadas destinado a impulsar la reactivación económica y generar empleo. Eso es, al menos, lo que parece. Veamos cuáles son las cifras y los rasgos principales del Plan Juncker.
Tras resumir los datos esenciales conviene examinar los límites, incertidumbres y posibilidades del nuevo plan de estímulo de la economía europea:
Las tareas de romper con las políticas de austeridad y sustituir la hegemonía conservadora por una nueva estrategia progresista de salida de la crisis y una nueva hegemonía progresista y de izquierdas en Europa siguen siendo necesarias para salir de la crisis y mantener el proyecto de unidad europea. No se trata solo de esquivar el lado más salvaje y destructivo de la austeridad. Se trata de romper con la austeridad para hacer más y mejor.
Europa puede ser parte de la solución, pero mientras siga siendo el origen de una parte fundamental de los problemas que afrontan los países del sur de la eurozona no cabe pensar en una salida de la crisis que favorezca al conjunto de los socios comunitarios y a la mayoría social. Por eso es tan importante que los programas económicos de las fuerzas progresistas y de izquierdas precisen qué cambios institucionales propugnan en la UE y qué herramientas y políticas comunitarias son más útiles para superar la crisis, mejorar las condiciones de vida y trabajo de la mayoría y asegurar suficiente cohesión económica, social y territorial.
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¿Quién pone en peligro la democracia?, José Vidal Portillo
Abusos, desigualdad, frustración, deterioro de la convivencia, hartazgo, desmoralización social… Son algunos de los síntomas que vienen anunciando la enfermedad de una sociedad en crisis.
La austeridad como respuesta a la crisis económica, que hace que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres, un paro estructural insoportable que condena a generaciones sin futuro, corrupción sistémica y crisis de liderazgo y credibilidad, dibujan una democracia disfuncional y atrofiada que amenaza con la quiebra del “contrato social”
¿Quiénes son los que realmente dan miedo y ponen en peligro la democracia?
Los que han permitido la degradación moral que vivimos, al no combatir de verdad la corrupción, amparándola, defendiéndose o defendiendo a los de su tribu.
Los que confunden libertad económica y política con el laissez-faire en el que la pobreza, la desigualdad y la exclusión social aparecen como un hecho inevitable y necesario para el progreso. Los mismos que propugnan un Estado mínimo para poder seguir manteniendo sus negocios sin trabas y sus fechorías.
Los que con sus políticas y prácticas económicas dogmáticas están rompiendo la cohesión social y aumentando el sufrimiento para muchos sectores de la población que no ven expectativas de futuro.
Los que han permitido el saqueo de las empresas públicas y se dedican a desmantelar los servicios públicos (educación, sanidad…) para el negocio de sus amigos.
Los que con su patriotismo y sus banderas identitarias, pero su dinero en cuentas suizas o paraísos fiscales, en lugar de buscar la convivencia propician los enfrentamientos por intereses bastardos o electoralistas. Es escandaloso ver como nacionalismos de distinto signo se retroalimentan.
http://www.nuevatribuna.es/articulo/espana/quien-pone-peligro-democracia/20141129133400109835.html
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Lucha contra la corrupción
12.1. Epidemiología de la corrupción, Enrique Gil Calvo
Existe una corrupción de derechas, concentrada en los múltiples cohechos y el tráfico de influencias coprotagonizados por la banca, las grandes empresas y el sector de la construcción y las infraestructuras, siendo su emblema la privatización de los servicios públicos y las puertas giratorias entre la política y el Ibex. Hay otra corrupción de izquierdas, manifestada por la redistribución de fondos públicos entre las redes clientelares de los movimientos sociales afines, por el estilo de los ERE andaluces.
Luego está la corrupción centrada o transversal, que afecta por igual a derecha e izquierda, con tres campos de acción. Ante todo, la financiación irregular de los partidos, ese magma ignoto que surge del subsuelo para realimentar el ansia insaciable de una clase política adicta a la mercadotecnia electoral. Después, el suelo inagotable de la política local, donde los eternos caciques de toda la vida se lucran con ese pozo sin fondo del que mana sin tasa el dinero negro procedente del ordenamiento urbanístico y la recalificación de terrenos.
Y por último, la corrupción corporativista de los incentivos a la concertación social, como, por ejemplo, los fondos de formación para el empleo (la antigua Forcem), en gran parte procedentes de Bruselas y también de los presupuestos públicos, que son clandestinamente desviados fifty fifty hacia las arcas privadas de las patronales y los sindicatos al alimón.
Pero lo más grave de todo es que la infección ha empezado a invadir un tejido que hasta ahora parecía libre del mal. Me refiero a las Administraciones públicas, que acaban de ser señaladas por el dedo acusador de la justicia en el caso Enredadera.
O erradicamos la corrupción, o su efecto degenerativo acabará con nuestra democracia. Por tanto, para poder superar la epidemia, hay que identificar antes sus causas, que son dos relacionadas entre sí. Ante todo, su primera causa es la falta de control y suficiente accountability. Como demuestran los ERE y la corrupción local, la intervención preventiva del Estado no funciona en España.
La causa última de este descontrol es la excesiva politización de nuestras instituciones, como la justicia, las Administraciones públicas o la cultura misma (…) La justicia está supeditada desde su misma cúspide jerárquica al poder político, que se la reparte en cuotas de lealtad y obediencia debida con obligación de prestar asistencia judicial y devolver favores (…) Las Administraciones públicas estén secuestradas e intervenidas por los partidos que obtienen el poder, nombrando a sus cargos directivos con el único criterio de su lealtad política (…) La opinión ciudadana también queda sesgada por su politización partidista, tolerando la corrupción de sus representantes electos con la excusa de que se trata de “uno de los nuestros”.
La solución pasa ante todo por la estricta separación entre Gobierno y Estado, prohibiendo las puertas giratorias entre el poder político y la función pública para lograr que ésta sea imparcial e independiente, evitando su politización partidista. Y después, estrictos controles de la corrupción, tanto preventivos ex ante (por la Intervención General del Estado, que debería supervisar también a partidos, sindicatos y demás instituciones públicas) como sancionadores ex post (potenciando la Inspección de Hacienda y la Fiscalía Anticorrupción y refundando otro Tribunal de Cuentas).
Pero con ser necesarias, esas medidas no son suficientes, pues además la ciudadanía deberá exigir a sus representantes que arranquen la corrupción de sus filas. Que nunca más los ciudadanos vuelvan a encubrir con sus votos a unos políticos que infectan a los demás su propia corrupción.
http://elpais.com/elpais/2014/11/14/opinion/1415988257_852980.html
12.2. Casualidades judiciales, Ignacio Escolar
Carambolas que suceden en el Poder Judicial
o cómo el control del Poder judicial por el Gobierno frena la lucha contra la corrupción del PP
http://www.eldiario.es/escolar/Casualidades-judiciales_6_330426984.html
12.3. El caso nuestro de cada día dánosle hoy, Andrés Ortega
Con el goteo de asuntos de corrupción, la pulsión de cambio irá a más. Las ejecutivas de los partidos deben ser responsables
Parte de los problemas derivan de la financiación ilegal de los partidos y de su funcionamiento interno. Sin olvidar a los sindicatos y las patronales.
Rajoy pudo proponer este jueves, pero no ha convencido.
Cada nuevo caso o nuevo dato sobre un caso “viejo” viene a alimentar la intención de voto a Podemos y a su mensaje sobre “la casta”, y el fin del “régimen del 78”. Aunque es en los finales de etapa o de régimen cuando empieza a salir más porquería. Parte de la responsabilidad la llevan los grandes partidos, para empezar el PP, incapaces de reformas en profundidad del sistema político. Y cuando el debate real ya no se produce en el Parlamento, sino en la calle, en la radio y en la televisión, y esto favorece a Podemos que no está aún presente en las Cortes.
Estos mismos ciudadanos, en los largos años de la burbuja (1996-2008), han sido demasiado tolerantes con la corrupción. Corruptos notorios han sido reelegidos una y otra vez. Pero la crisis y los sufrimientos que ha implicado para mucha gente pueden haber cambiado las cosas. Y con el caso nuestro de cada día, además de la crisis y una mejora de la economía que no cala en la mayor parte de la gente, la pulsión de cambio irá a más.
http://www.eldiario.es/zonacritica/caso-dia-danosle-hoy_6_329027122.html
12.4. Es la credibilidad, estúpido, Jesús Maraña
Muchos de los rasgos que dibujan la actual descomposición política seguramente tienen que ver con el hecho de que durante más de dos años este país estuviera presidido por un jefe de Gobierno, Mariano Rajoy, con la cota más baja de credibilidad de la historia de la democracia, al tiempo que el primer partido de la oposición estaba liderado por un secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, con el índice de confianza más bajo en la historia de la democracia.
Rajoy ha llevado al Congreso dos proyectos de ley que ya planteó en febrero de 2013, y lo hizo con tanto entusiasmo además que incluso a la vez que los presentaba ya anunciaba sus propias enmiendas. Alucinante. No es que sean rechazables todas las medidas que se presentan. Claro que hay avances. El problema es la evidencia de que quien defiende ese plan demuestra que no cree en absoluto lo que dice.
Si Pedro Sánchez quiere resultar creíble como alternativa al PP y a la irrupción de Podemos no puede dar la impresión de navegar en una especie de improvisación permanente, cargada de tan buenas intenciones como poco reposadas y elaboradas propuestas. Si pretendía adelantarse al relato de Podemos en materia de economía y sobre la pesadísima carga de la deuda, habría sido más eficaz, por ejemplo, plantear públicamente a Renzi y Hollande un pacto al respecto ante Merkel y la Comisión Europea, en lugar de competir con Pablo Iglesias en las patadas a Zapatero.
El mayor problema de Podemos será finalmente el mismo que el de otros: la credibilidad. Y ese valor, imprescindible siempre en política pero hoy más que nunca, tampoco se puede sustentar indefinidamente en la indignación de la ciudadanía.
http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2014/11/30/es_credibilidad_estupidos_24670_1023.html
12.5.La corrupción de las élites, Manuel Sanchís i Marco
Tanto el PP como el PSOE se han alimentado electoralmente de esa cultura del capitalismo asistencialista que padecemos, lo que ayuda a comprender por qué tanto uno como otro, al burocratizarse, se han convertido en una extremidad más de las estructuras del Estado.
La política se percibe como un medio para ganarse la vida, en vez de un servicio público
¿Dónde están los cuadros que dieron consistencia interna al proyecto político que tenían en mente para España Adolfo Suárez o Felipe González? Los mejores, volvieron a sus quehaceres profesionales, a sus despachos de abogado, a sus cátedras, a sus estudios de arquitectura…
En el interregno, la nomenclatura de los partidos ha ido ascendiendo por capilaridad y ha ocupado los puestos clave de su estructura de poder. Allí se ha instalado una feliz aurea mediocritas: el mejor caldo de cultivo para el chalaneo y la corrupción de las élites. Esta perversión de la política ha llevado a considerarla como un medio para ganarse la vida, en lugar de entenderla como un servicio público que se debe ejercer de manera transitoria.
http://elpais.com/elpais/2014/12/01/opinion/1417435963_888186.html
12.6. Nunca se roubou tão pouco, Miguel Ángel Aguilar
A cuantos se esforzaban en recolectar fondos para el partido —muy en particular a los tesoreros que se iban sucediendo en el PP, desde Naseiro pasando por Sanchís y Lapuerta hasta Bárcenas— se les aplicaba la norma no escrita de dejarles sin bozal en las faenas de la trilla. Así podrían saciarse comiendo del trigo que estaban trillando y, en definitiva, encontrarían compensaciones por las tareas cumplidas. La “corrupción honesta” operaba como un incentivo para llevar a cabo tareas ingratas pero necesarias para fortalecer las maquinarias de los partidos y desplegar las campañas electorales, sin las cuales los comicios dejarían de ser esa fiesta de la democracia.
Sabemos que a la corrupción como a los pobres siempre los tendremos con nosotros. Pero ha cambiado el aire y lo que se toleraba casi como una gracia de la simpática picaresca, ahora levanta indignaciones incendiarias en el público de a pie. Puede que nunca se roubou tão pouco, pero nunca hubo menos tolerancia.
http://politica.elpais.com/politica/2014/12/01/actualidad/1417459193_299350.html
12.7. Auténticos hombres de partido, Soledad Gallego-Díaz
Los políticos consideraron muy pronto que el ‘honest graft’ estaba justificado para fortalecer sus maquinarias.
Honest graft viene a significar algo así como “corrupción legítima”, la creencia de que es razonable aprovechar las oportunidades de hacer dinero que surgen cuando se ocupa un cargo público.
Por supuesto, Plunkitt era lo que hoy se llamaría un “auténtico hombre de partido”. Como él mismo escribió: “Este es un glorioso país construido por los partidos y no pueden mantenerse unidos y fortalecerse si no recompensan a sus militantes y penalizan a los que van por libre”. Puede parecer malo, concedía, pero es la mejor alternativa. Partidos y maquinarias políticas muy potentes, que manejan dinero y que permiten el honest graft, son necesarias.
Este puede muy bien haber sido el problema con los partidos en España. Desde el primer momento, sus dirigentes creyeron que el honest graft estaba justificado para la construcción de maquinarias fuertes, capaces de recompensar a sus seguidores y de castigar a quienes pretendían ir por libre. Estaba justificado porque esas maquinarias servían también a los intereses de este “glorioso país”, proporcionando estabilidad.
El progresivo y continuo desvelamiento de tramas corruptas (que actuaban en interés del partido, combinándolo con otros intereses) despertó la irritación de unos ciudadanos que, además, hacen frente a un reparto de los costes de la crisis muy poco compartido.
De nada sirve que el presidente acuda al Parlamento con una lista de decenas de medidas anticorrupción. Un puñado bastaría, si existiera realmente la posibilidad de explicar lo ocurrido y de provocar un cambio radical en el funcionamiento del Partido Popular. Pero nada de eso está al alcance de Mariano Rajoy.
http://elpais.com/elpais/2014/11/28/opinion/1417179170_687875.html
12.8. Lo que está en juego con la descomposición del PP, Jesús Cacho
Rajoy, acorralado por la corrupción, solo puede ofrecer small politics, iniciativas para distraer al personal y parches.
El drama del PP es que el único que podría arreglar la situación, porque dispone de mayoría absoluta y de más poder que ningún otro gobernante en la democracia española, no la quiere arreglar. Entre gente ligada a la derecha crece la opinión de que “Mariano terminará llevándose por delante al partido”. En realidad no hay partido, si como tal se entiende a esa Cospedal que los lunes predica en el desierto de la calle Génova, ignorada por la Moncloa y puenteada desde la propia Génova por el camarada Arenas. Los barones regionales, que sí tienen poder, mucho poder en tanto en cuanto controlan los compromisarios a los Congresos, corren como pollos sin cabeza alarmados por la desafección de la militancia, no digamos ya de los votantes, mirando de soslayo y con auténtico pavor la fecha de las autonómicas y municipales del próximo mayo.
En una estructura tan férreamente jerarquizada como la de los partidos españoles, no hay la menor posibilidad de acabar con Mariano, “y él no se va a ir ni a tiros”. Mariano es una especie de emperador romano, un hombre sin piedad que ha dejado ya muchos cadáveres en la cuneta, y a quien terminará asesinando su propia guardia de corps. ¿Una rebelión de los coroneles? El viejo PP gestado en torno a Aznar, el hombre que sembró la semilla del desastre actual, es una jaula de grillos –el propio Franquito, Gallardón, Aguirre-, todos conspirando, todos jurando en hebreo contra el baluarte del hombre sin rostro, el tipo oscuro y a la par vengativo, el profesional del poder que no perdona.
http://vozpopuli.com/blogs/5197-jesus-cacho-lo-que-esta-en-juego-con-la-descomposicion-del-pp
12.9. La dinastía, Miguel Roig
El diputado Alberto Garzón describió la dinastía política como un relato que se visualiza con la decisión personal de José María Aznar de elegir como su sucesor directo a Mariano Rajoy, pero con la perspectiva de que el propio Aznar fue designado por Manuel Fraga y este, a su vez, elegido un día por Francisco Franco. Así se perfila un entramado social que a simple vista tiene como referente a la Corona pero que estructura y justifica a las diferentes dinastías, ya que no solo hay una política que se agote en la versión original -de Franco a Rajoy-. Como lo demuestra la familia Pujol, la cual articula el poder catalán con un raro artefacto que vertebra el independentismo, la doctrina neoliberal y los negocios de la saga.
Juan Manuel Villar Mir, marqués de Villar Mir, fue ministro de Hacienda del primer Gobierno del rey Juan Carlos presidido por Carlos Arias Navarro. Villar Mir, al igual que la familia Entrecanales o la familia Botín, entre otras, tiene una trama empresarial estructurada a través del núcleo familiar y todo está dispuesto para que su hijo Juan Villar Mir de Fuentes se haga cargo del holding familiar y, por ende, de OHL. La empresa OHL es una de las que participan en la construcción del AVE de Medina a La Meca, un acuerdo en que participó activamente el rey Juan Carlos.
La historia del pequeño Nicolás viene a reforzar el entramado de las sagas familiares y políticas y sus vasos comunicantes. Pero el pequeño Nicolás pareciera ser una suerte de Julien Sorel, el personaje de Stendhal, que asciende socialmente a través de una pulsión desmedida por el poder a través de toda suerte de imposturas.
Más que a la niña de Rajoy o Julien Sorel, quizás el relato del pequeño Nicolás está mucho más cerca del personaje de Saint-Exupéry. Un principito es una figura que simbólicamente describe el rol social del pequeño Nicolás y aquello de que lo esencial es invisible a los ojos nos pone, de manera paradójica, ante la visión de la dinastía cuyo significante es visible, aunque es necesario mirar en su interior para comprender su significado. El principito dibujó un sombrero pero no era un sombrero como explicó después: era una boa digiriendo un elefante.
El pequeño Nicolás va tocado con ese mismo sombrero, el que cubre la cabeza de la dinastía. El problema, entonces, es seguir viendo nada más que un sombrero.
http://www.eldiario.es/zonacritica/dinastia_6_329727027.html
12.10. No nos engañemos, nos gobierna Nicolás, Beatriz Gimeno
La realidad es que todo el mundo le conocía, todo el mundo se ha reunido con él y no le hacía falta colarse porque le invitaban a todas partes
Sobre esta historia yo puedo aportar un punto de vista vivencial para asegurar que lo que cuenta Nicolás no es más que la manera en que funciona el Partido Popular, que está lleno de Nicolases
El Partido Popular está lleno de gente que entró siendo muy joven, que supo agarrarse como una garrapata y que consiguió trepar a base de pegarse a los importantes, hacerse el simpático, resultar servicial, estar en todas partes, resultar gracioso/a y hacer la pelota sin límite. Es un partido que está lleno de «groupies». En el caso de Nicolás su propia madre le llevó a la FAES con catorce años, igual que hay madres o padres que llevan a su niño a un club de tenis para que aprenda a jugar y se haga rico
Podría poner muchos ejemplos de chicos y chicas que empezaron así y han acabado, con suerte, en lo más alto.
Simplemente caes simpático, estás en el sitio adecuado, conoces a alguien que conoce a alguien que te presenta a alguien y, al final, todo eso termina en un cargo público que reparte el dinero entre amiguetes. Aquí no hay ley ni control público que valga. Igual que en el franquismo, en España, y singularmente en el partido heredero de Franco, se tiene una concepción patrimonial de la política.
Claro que en esto también hay clases. Se pude empezar desde arriba como Agag o Urdangarin o se pude empezar desde abajo como un currante de la intriga y la corrupción. Hace unos días fui a una recepción oficial de estas que menciono y me encontré a Carromero, pululando alrededor de varios altos cargos. ¿Alguien se acuerda ahora de que Ángel Carromero se fue a Cuba más o menos becado por la Comunidad de Madrid para conspirar contra Fidel Castro? ¿Quién pagó el viaje de Carromero? ¿Qué se supone que hacía allí? ¿Quién le mandó? Si pensamos en Carromero conspirando en Cuba, nos daremos cuenta de que no es tan raro que Nicolás se creyera comandado para arreglar lo de Cataluña.
Empezar siendo un niñato que hace la pelota a Aznar y le ríe las gracias, y que enseguida te inviten a todas las recepciones político/sociales en las que se termina hablando de Guinea o de Cataluña y proponiendo soluciones al peso, es algo que he vivido yo misma rodeada de políticos profesionales cuya inteligencia, formación, compromiso social o político, está a años luz de los jóvenes que tienen que exiliarse porque aquí no hay espacio para ellos/as. No voy a dar nombres, pero todos los tenemos en la cabeza.
http://www.eldiario.es/zonacritica/enganemos-gobierna-Nicolas_6_329027115.html
12.11. Los casos de Monago, Mato y Pigem, José Antonio Zarzalejos
Repasando el barómetro del CIS desde 2007 hasta 2014 se observa cómo hasta 2012 la preocupación social por la corrupción estaba siempre por debajo del 10%. En el pasado mes de febrero llegaba hasta el 44,2%
Mato, Pigem, Monago, son los ejemplos de que un nuevo clima social se ha instalado en España; que el concepto de corrupción ya no es sinónimo de delito o infracción y que basta la sospecha antiestética de un comportamiento inadecuado para que la hoja de la guillotina caiga sobre el cuello de los concernidos.
http://blogs.elconfidencial.com/espana/notebook/2014-12-02/los-casos-de-monago-mato-y-pigem_516022/
12.12. La corrupción termina por pudrir la sociedad, Rosa María Artal
Con un periodismo responsable y limpio ¿hubiera llegado la corrupción a las cotas que ha llegado en nuestro país? ¿Cuánto trabajo previo faltó? ¿Por qué faltó? ¿Por qué continúan las manipulaciones o los paños calientes? ¿Por qué desvían la atención? Las respuestas son cruciales.
Hay que volver a mirar afuera y a las trayectorias que llevaron a otros países a ser prácticamente insalvables. A que sea más costosa cada vez la recuperación de la decencia y la democracia.
http://www.eldiario.es/zonacritica/corrupcion-termina-pudrir-sociedad_6_330426973.html
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El precio de no invertir en la ciencia, José Manuel Lechado
España es un país que sabe mucho acerca de las consecuencias de no invertir en ciencia. Con una historia caracterizada más por la persecución del conocimiento que por fomentarlo, es éste un factor que tiene mucho que ver con el atraso perenne no sólo de la ciencia, sino de la economía y la sociedad españolas en general.
Un país que depende de la investigación ajena carece de soberanía y no puede desarrollar una economía próspera.
Recortar inversiones en ciencia (en ciencia de verdad) es un derroche imperdonable. Cada euro que se «ahorra» hoy en ciencia es una hipoteca incalculable a largo plazo.
El precio de abandonar la investigación pura es enorme. Implica, para empezar, una dependencia económica grave (España es un ejemplo histórico de primer orden en este sentido), pero además produce otros daños quizá menos evidentes, pero reales, como el crecimiento de la ignorancia y la superstición, que a medio y largo plazo deterioran la estructura social y empeoran la calidad de vida de las personas. No es un hecho inocente que en Estados Unidos muchos gobiernos locales y estatales hayan prohibido el estudio de la teoría evolutiva y promuevan el creacionismo bíblico. Esta apuesta disparatada por el fanatismo religioso supone una rendición a la ignorancia; la cual es, como se sabe, el primer fermento de la tiranía. Algo de eso estamos viendo ya en estos primeros y poco luminosos años del siglo XXI. Por otra parte, el atraso científico genera una pérdida de soberanía que se refleja en la balanza de pagos de los países más atrasados en este sentido (como España), un mal agravado por la citada fuga de cerebros.
http://blogs.publico.es/econonuestra/2014/12/01/el-precio-de-no-invertir-en-la-ciencia/
14
Socialdemocracia
14.1. ¿Por Qué No Soy Socialdemócrata?, Luis Fernando Medina
El socialdemócrata no es un populista. No me pregunten qué es ser populista porque yo tampoco tengo ni idea, pero sí sé que es algo horrible y que el socialdemócrata no lo es. El socialdemócrata no asusta a los mercados. Antes bien, los acepta y los entiende (…) Defiende la redistribución pero, obviamente, entiende que los impuestos no pueden dañar los incentivos a la producción. No es estatista. Cree en la responsabilidad fiscal pero también entiende que se necesita mucha inversión en salud, educación e infraestructura.
Para el socialdemócrata, el gran problema de la política de nuestro tiempo es el de la igualdad. En cambio, yo no estoy tan seguro. Me explico. Nadie discute que en los últimos veinte o treinta años las economías de mercado (o sea, casi todas) se han vuelto mucho más desiguales. Hay quienes no ven en esto ningún problema (llamémoslos neoliberales) mientras que para los socialdemócratas este hecho tiene consecuencias nefastas para la vida política y social contemporánea. Por eso insisten tanto en defender el «gasto social», mejorar la inversión en salud pública y en educación pública, en elevar impuestos a los más ricos, en regular monopolios y un largo etcétera. Hasta ahí yo estoy de acuerdo.
Pero ¿por qué es mala la desigualdad? No es una pregunta retórica. Dependiendo de cuáles sean los males de la desigualdad (si es que los hay) tendremos que escoger las herramientas para combatirla. Yo creo que los socialdemócratas se han equivocado en creer que los males de la desigualdad son autoevidentes, que solo alguien demasiado torpe o demasiado perverso los puede negar. Por eso no se han tomado en serio la pregunta que acabo de formular. Y cuando yo intento responderla, llego a conclusiones que no son socialdemócratas.
Para mí, el problema central de la desigualdad es que reduce la libertad real de las personas en la base de la pirámide. Para los neoliberales la esencia de la libertad es la libertad de empresa, pero para mí la libertad real es la libertad de formar proyectos de vida (no necesariamente empresas) con la menor cantidad de coacciones posibles. En sociedades muy desiguales solo los más ricos tenemos la posibilidad de escaparnos de vez en cuando de esas coacciones.
Para quienes piensan como yo (prefiero denominar socialistas a secas), el problema no es cómo reducir la desigualdad sino cómo aumentar la autonomía de las personas. Claro, para eso se necesita reducir la desigualdad, pero no es suficiente. El socialdemócrata acepta el funcionamiento de los mercados y los Estados tal como son y luego procede a buscar el equilibrio entre los dos de acuerdo a ciertos principios igualitarios. En cambio el socialista (como yo lo defino) pasa a preguntarse cómo se pueden cambiar los principios de funcionamiento tanto de los mercados como de los estados.
Hay ideas sueltas, unas mejores que otras, casi todas aún por probar seriamente: incentivos a la propiedad cooperativa, extensión de los principios de negociación colectiva en el trabajo, regulación democrática de las relaciones laborales, políticas macroeconómicas de pleno empleo y, por supuesto, mi idea predilecta, renta básica universal. En esta lista no están todas las que son y quienes no somos ni neoliberales ni socialdemócratas tenemos que ir pensando en mejorar la lista, alargarla y estudiarla.
http://www.elespectador.com/opinion/no-soy-socialdemocrata-columna-529197
14.2. El desconcierto de la socialdemocracia europea, Luis Atienza Serna
Pero el mundo no es hoy lo que era, ni va a volver a serlo. ¿Qué puede hacer entonces la socialdemocracia europea, más allá de reivindicar estos logros con orgullo nostálgico? Para encontrar respuestas hay que buscar primero explicaciones económicas a la actual pérdida generalizada de respaldo político.
La globalización, que saca a millones de personas de la pobreza, amenaza a los menos cualificados de los países desarrollados.
La desregulación financiera ha generado un sector con elevado riesgo sistémico.
La socialdemocracia se encuentra con bastantes dificultades. La primera, su propia cuota de responsabilidad en la desregulación financiera y en los problemas de gobernanza internacional y europea. Cuando había prosperidad, le resultó difícil sustraerse a la tentación de cabalgar sobre esa ola con una gestión complaciente, quizás sin prestar suficiente atención a los problemas de competitividad, empleabilidad, dualidad laboral y social, y sostenibilidad del Estado de bienestar que se estaban incubando. La crisis, con su destrucción de empleo y recortes en los servicios sociales que palían la desigualdad, ha acentuado el cuestionamiento del contrato social, y por tanto, también la rebelión.
La segunda dificultad es la impotencia. Una parte importante de la respuesta a la crisis pasa por la capacidad europea en su conjunto, nunca unilateral, para impulsar la demanda mediante una estrategia coordinada, apoyada en políticas de gasto de los países con sólida posición financiera, o de todos con respaldo solidario. El objetivo es reducir el paro, mejorar los ingresos fiscales, elevar la tasa de inflación y aliviar el peso de la deuda. Adicionalmente, la reducción de las desigualdades se ve constreñida por unas finanzas públicas en desequilibrio y una progresividad fiscal limitada por la dificultad para gravar unilateralmente las rentas del ahorro y la riqueza. En esas circunstancias, ¿cómo pedir el voto a nivel nacional para asumir un poder que realmente no se tiene; que como mucho es compartido, incluso subordinado?
La socialdemocracia no generará credibilidad si no es capaz de presentarse también como adalid de una economía flexible, innovadora, dinámica, emprendedora, abierta, austera, competitiva, y generadora de los recursos necesarios para proporcionar oportunidades y luchar contra el desempleo, la dualidad laboral y las desigualdades. Tiene una gran tarea reformista por delante, y una gran responsabilidad, probablemente superior a su capacidad de respuesta —dada su debilidad en el escenario político— en la tarea de reconstruir las bases económicas y sociales del modelo de convivencia europeo.
De lo contrario, la desesperación ante la ineficacia de las terapias convencionales y la pérdida de confianza por los comportamientos poco éticos de los políticos convertirán a Europa, como ya estamos viendo, en terreno abonado para brujos, charlatanes y curanderos.
http://elpais.com/elpais/2014/11/28/opinion/1417204688_674237.html
14.3. ¿Para qué sirven los partidos de izquierda?, Emir Sader
Los que planteaban la autonomía de los movimientos sociales no fueron capaces de pasar de la fuerza acumulada en el plano social en la resistencia al neoliberalismo, a la construcción de alternativas a ese modelo. Se han quedado en la fase de la resistencia. Algunos han desaparecido prácticamente, como es el caso de los piqueteros en Argentina; otros han quedado reducidos a la intrascendencia, como es el caso de los zapatistas en México.
Ha sido decisivo el rol del Estado en los avances de superación del neoliberalismo, tanto en lo económico como en lo social. Pero la desmoralización de la política y el debilitamiento de los partidos no se han detenido, ni siquiera en los países que han rescatado la importancia del Estado.
Se replantea con fuerza la cuestión del rol de los partidos de izquierda en los procesos de construcción de alternativas superadoras del neoliberalismo. Como se trata de gobiernos de alianzas amplias, de centroizquierda, esos partidos deben representar, desde luego, la alternativa de la izquierda, que antes de todo está por la superación radical del neoliberalismo. Y, más allá de esa lucha, apunta hacia alternativas anticapitalistas.
Por otra parte, el rol de un partido de izquierda es el formular estrategias para llegar a los objetivos del programa del partido. Mientras los gobiernos se mueven en las coyunturas, es necesario apuntar hacia esos objetivos, para que no se pierdan en los enfrentamientos inmediatos.
Asimismo, los partidos deben discutir permanentemente con los movimientos populares las plataformas de lucha, las formas de organización de las distintas capas de la población, las relaciones con los gobiernos. Porque son esos movimientos —sindicatos, movimientos sociales, culturales, etc.— los encargados de organizar los más amplios sectores de masas.
Además, los partidos deben volcarse sobre las constantes evaluaciones de las correlaciones de fuerza, de los aliados, de los enemigos.
En síntesis, el rol de los partidos es el de elaborar y construir la hegemonía de los programas estratégicos de la izquierda y de las formas de su realización.
http://blogs.publico.es/emir-sader/2014/12/01/para-que-sirven-los-partidos-de-izquierda/
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Alternativa económico social del PSOE
15.1. Líneas maestras del PROYECTO ECONÓMICO del PSOE
España necesita una política económica alternativa. Una alternativa realista, solvente y transformadora.
El PSOE propone una Agenda para la Transición y Modernización Económica, que suponga un salto de calado y global, que resuelva la baja competitividad, el elevado paro y precariedad laboral, y el endeudamiento privado y público:
En el corto plazo, y para hacer frente a lo urgente (la dramática tasa de paro y el empobrecimiento masivo de las familias), propone:
- El programa garantía +45, para crear empleo entre la población de más de 45 años parada y sin prestaciones.
- La reestructuración de deuda de familias y autónomos sobreendeudados.
- Una prestación para desempleados con hijos a cargo.
Una Gran Transición Económica basada en la democratización de la economía, como gran pilar transversal, y en 5 agendas de cambio: capital humano y empleo, reindustrialización y competitividad, energía y reforma fiscal.
http://www.psoe.es/source-media/000000612500/000000612976.pdf
15.2. Es urgente, Borja Suárez Corujo / Alberto del Pozo Sen / Antonio Arroyo Gil
(Colectivo Líneas Rojas)
El PSOE debe atreverse a reconocer errores graves y liderar un proyecto de transformación social ambicioso y razonable a la vez. Hacerlo ya, sin perder un segundo más.
Tras tres años sufriendo el pernicioso e ineficaz (des)gobierno de Mariano Rajoy, en este país hay pobreza infantil; hay un desempleo descomunal y persistente; hay desigualdades crecientes de renta y de recursos económicos; hay mucha evasión y fraude fiscal; hay corrupción, insoportable corrupción; hay un enquistamiento de discriminaciones de diversa índole, que padecen señaladamente las mujeres; hay una crisis territorial agravada en los últimos años; hay un modelo de crecimiento económico agotado; hay, en definitiva, problemas graves, pero identificables, y, en esa medida, abordables.
El PSOE debería, de inmediato, asumir los compromisos y actuaciones que más abajo esbozamos. Lo ha de hacer por su propia supervivencia y, lo que es mucho más importante, por el conjunto del país, tan necesitado de una regeneración política, democrática e institucional:
Renta mínima garantizada
Lucha contra la corrupción
Reforma territorial del Estado
Mejorar la justicia del modelo económico
http://www.eldiario.es/zonacritica/urgente_6_327977229.html
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Vieja y nueva política
16.1. La opción entre el continuismo y el saneamiento, Jesús López-Medel
Aunque en algunos hagan mella la idea de que los nuevos son iguales que la casta (lo cual es una mentira), en otros esa campaña de medios gubernamentales puede reforzar la convicción de que Podemos es indispensable para regenerar el sistema
Uno y otro, el PP y el PSOE, representan básicamente hoy lo mismo: puros instrumentos de poder, sin apenas ideología, con total acopio partidista de las instituciones y con unos comportamientos éticos muy reprobables. Los partidos que configuraron el modelo basado en su alternancia (o reparto) se han convertido, ellos mismos, en antisistema en la medida en que han pervertido el modelo o sistema constitucional que, aún con sus fallos, era un modelo de convivencia. Otra cosa es lo que hicieron después.
Ante esa realidad de país, la opción no es la simplista y antaño clásica, ahora oxidada, sino otra muy diferente: continuismo de lo que hay o bien saneamiento en profundidad.
Muy pocos pueden representar una opción diferente de hacer política. Desde la derecha, acaso Ciudadanos podría representar un cierto aire fresco, diferente, presentándose a las elecciones generales y no siendo simplemente una opción antinacionalista. Desde planteamientos de izquierda pero bastante más trasversales (consiguen votos de todas os sitios) está Podemos.
http://www.eldiario.es/zonacritica/opcion-continuismo-saneamiento_6_329377077.html
16.2. El temblor municipal, Guillermo Zapata
Cuatro imágenes, de cuatro procesos distintos que se están dando a la vez en Madrid y que construyen la ciudad en la que vamos a vivir
Una asociación en defensa de la educación pública, un partido político en primarias, un centro social okupado y un partido de nueva creación.
http://www.eldiario.es/zonacritica/temblor-municipal_6_329377086.html
17
Podemos
17.1. Entrevista a Heriberto Cairo, director de tesis de Pablo Iglesias e Iñigo Errejón
Su objetivo parece ser ocupar el lugar que la socialdemocracia tradicional ha dejado libre y recuperar las medidas, salvo alguna cosa que irán suavizando, típicas del Estado de bienestar. No van mucho más allá de las ideas que se podía esperar de la socialdemocracia. Por eso el gran envite es para el Partido Socialista.
Todos han estado en IU hasta hace poco. Si hace seis meses hubiesen incluido a Iglesias en las listas de las europeas como les pidieron, probablemente nada de esto hubiese ocurrido.
Si hubiera que subrayar algo de Podemos es el magnífico ejercicio con las tecnologías de la información y de la comunicación aplicadas a la política. Es absolutamente novedoso y marcará la forma de hacer política. Consiste en trabajar la idea del ágora electrónica, que es complicada y tiene sus riesgos.
La idea de la hegemonía de García Linera [vicepresidente de Bolivia] es básicamente es ir atrapando y consiguiendo candidatos y movimientos en lugar de establecer alianzas. Íñigo compartía en buena medida este punto, lo que no sé es hasta dónde lo está llevando. Laclau es la idea de aglutinar en torno a una idea lo que llama significante vacío, llenándolo de contenidos. Desde mi punto de vista, serían las dos claves. Iglesias trabajaba el posobrerismo italiano y Monedero maneja la epistemología del sur de Boaventura de Sousa Santos [sociólogo portugués e ideólogo de la antiglobalización]. Y es fundamental la capacidad de Bescansa para interpretar encuestas.
Ellos han trabajado fundamentalmente en Venezuela, Ecuador y Bolivia. Especialmente Íñigo. Pablo estuvo muy poco tiempo en Bolivia y algo en Venezuela. Y, luego, Monedero en Venezuela mucho tiempo. Han dicho muchas veces que no tendría sentido que pensaran en ninguno de esos países como modelo porque la situación estructural es muy diferente. Ahora veo que son los países nórdicos los que empiezan a mencionar como modelos, lo cual me alegra y me parece más razonable.
17.2. El gurú populista de Podemos, Javier Caraballo
Un día después de su muerte, Íñigo Errejón, portavoz de Podemos, publicaba en la prensa española un obituario sentido. “Ernesto Laclau ha fallecido cuando más falta hacía, en el filo de un momento de incertidumbre y apertura de grietas para posibilidades inéditas. Nos deja frente a esa tarea pero no solos”. No supimos verlo entonces, pero ahí estaba, ahí está, el alma de Podemos, la fuerza del populismo al que Laclau le dio cuerpo filosófico y justificación política; no supimos verlo entonces pero ahí estaba Podemos reclamándose como herederos en Europa de los movimientos populistas que apadrinada, y adoctrinaba, Ernesto Laclau en Latinoamérica. No supimos verlo entonces, pero nada hay en la estrategia política de Podemos que no se guíe por el pensamiento de Ernesto Laclau.
Para Laclau, y por extensión para los dirigentes de Podemos, el populismo no sólo no es un concepto peyorativo, sino que se trata de una aspiración política. En el libro La razón populista, lo que defiende Ernesto Laclau es que el populismo no sólo no debe ser rechazado y despreciado, sino que, por el contrario, es la seña de identidad de la operación política por excelencia: “la construcción imaginaria de un nosotros”.
Para la ‘construcción imaginaria’ de esa nueva colectividad, lo primero que tiene que hacer el populismo es renunciar a las banderas y a las identidades ideológicas, que es lo que viene haciendo Podemos desde el principio. Como se trata de aglutinar en una sola dirección las reclamaciones sociales más dispares, pero que tienen en común un mismo malestar social y una misma decepción de lo conocido, se construye una imagen, una idea, una nomenclatura que pueda ser acogida por todos.
Populismo, ambigüedad calculada y liderazgo mesiánico. La dificultad extrema de las fuerzas políticas tradicionales para luchar contra un movimiento así lo venimos comprobando desde hace meses; en particular en el PSOE. ¿Qué efecto puede tener tachar a Podemos de populista si eso es, precisamente, lo que se busca? ¿De qué sirve acusarlos de ambigüedad si esa es la fuerza social y política de la que se nutren?
Laclau acababa defendiendo que “en vez de europeizar Latinoamérica, lo que hay que hacer es latinoamericanizar Europa”
http://blogs.elconfidencial.com/espana/matacan/2014-12-02/el-guru-populista-de-podemos_517503/
17.3. El último salto mortal de Podemos, Iñigo Sáenz de Ugarte
El partido apuntala su estrategia ideológica pero da un giro táctico con una manifestación de resultado imprevisible
En el juego de las etiquetas, el abandono aparente por Podemos de posiciones maximalistas en relación a la deuda ha llevado a que muchos piensen que el partido ha puesto un pie en el terreno de la socialdemocracia. Tiene su gracia. Cuando los partidos socialdemócratas en Francia, España e Italia han aceptado las premisas de los conservadores alemanes, llega un intruso y se planta en su zona de confort. Divertido, pero no del todo real.
La definición como socialdemócratas de esas nuevas ideas de Podemos procede del viejo error de limitar el estudio de la política a lo que hacen y dicen los partidos, y no a lo que piensan y desean los votantes. En una situación límite como lo serán las próximas elecciones generales, no importa tanto lo que diga el programa sino lo que sientan y reclamen los votantes. El PSOE no ganó las elecciones de 1982 ni el PP las de 1996 porque su programa fuera muy de izquierdas o muy de derechas, sino que porque cada uno de esos partidos era ‘the last man standing‘, la única opción disponible para los que pensaban que el país necesitaba un cambio radical tras una etapa de decadencia que había durado demasiado tiempo.
El otro giro de Podemos es táctico y tiene que ver con su política de comunicación. Después de una exposición mediática que hubiera incinerado a cualquiera, han optado por frenar una locomotora que podía descarrilar y en la que no eran ellos los únicos que alimentaban el motor. Medir las apariciones públicas de los líderes es una estrategia de manual de cualquier partido cuando piensa no en sus votantes convencidos, sino en los que puede y necesita conseguir.
Ahora Podemos ha optado por una solución de urgencia en la que resulta complicado entender su lógica. Convocan una gran manifestación para que salgan a la calle los que creen en su desafío al sistema político
Es una apuesta arriesgada (es cierto que no habrían llegado donde están sin decisiones de este tipo) que revela que las críticas recibidas han hecho mella.
Salir a la calle es lo que hizo el PP en la legislatura de Zapatero en la que estaba casi noqueado. Consiguió arrastrar a muchísima gente, no los millones milagrosos que aparecían en la prensa de derechas, y no ganó con ello ni un solo voto extra. Sólo convenció a los que estaban ya convencidos.
http://www.eldiario.es/zonacritica/ultimo-salto-mortal-Podemos_6_330776920.html
17.4. Un partido de profesores, Félix de Azúa
Pero ¿cuál ha sido el escándalo [en la beca de Íñigo Errejón]? Aquellos que conozcan la Universidad española desde dentro (yo he dado clases allí 30 años) saben que este procedimiento no es una excepción, sino la regla, la base misma de su funcionamiento.
La Universidad está tan corrompida como las finanzas, los partidos o los sindicatos: es una de las instituciones más corruptas del conjunto institucional español.
¿Ha dicho algo Podemos de los planes de estudio y de la Universidad?
A mí no me escandaliza que Errejón se haya mercado un beneficio estupendo, sobre todo él, que no lo necesita porque es de familia acomodada. Lo que me llama la atención es que esta gente que conoce sobradamente la corrupción universitaria de la que se alimenta aún no haya dicho nada relevante sobre la futura enseñanza en España cuando ellos manden, como no sean cuatro vaguedades idealistas del tipo “la Universidad ha de estar al servicio de los pobres”, ya conocen la música. Pero, ¿van a mantener el sistema tal y como está, con sus tribunales amañados y sus convocatorias a medida? ¿Qué haréis con las castas universitarias, camaradas? ¿Y con el feudalismo de las universidades primitivas, donde para ganar una cátedra de Física Cuántica lo importante es haber nacido en Vic? ¿Mantendréis el sistema de rectores como títeres decorativos? ¿Y los planes de estudio deformados departamento a departamento según el interés de la plantilla?
http://elpais.com/elpais/2014/11/28/opinion/1417202506_176244.html
17.5. La mutación de Podemos, Javier Benegas
Hay quienes argumentan que Podemos es como un sarampión que debemos pasar. Que este partido servirá para expulsar del sistema al PP y al PSOE y, con ellos, a las élites extractivas que parasitan en la sociedad española, o que, cuando menos, forzará cambios que de otra forma nunca se producirán. Pero Podemos no es más que una peligrosa bifurcación, la trampa de la carretera cortada sin señalizar que aparece justo al final del recorrido de un régimen sin solución. Camino que no va a ninguna parte o, desde luego, no conduce a un lugar mejor.
Desde la imperiosa necesidad de reformas dramáticas, el intento de Pablo Iglesias de colarnos un borrador económico que, aunque delirante, resulte creíble a los ojos del común, se asemeja demasiado al camelo de Mariano Rajoy.
Adoptar una política económica u otra no sacará a España de la dinámica perversa en la que se encuentra. Tal cosa solo será posible con un cambio radical en las reglas del juego.
La solución a la decrepitud de España pasa por racionalizar el caótico y oneroso sistema autonómico, garantizando que la distribución de competencias responda a criterios de economía y eficacia (…)También es imprescindible cambiar la ley electoral, facilitando la representación directa y el control de los representantes (…) Y garantizar así que los partidos funcionen de manera democrática, exigiendo además a los candidatos que se sometan a un proceso adecuado de elecciones primarias (…) Por último, debemos impulsar un órgano legislativo que sea de verdad independiente, que cumpla plenamente las funciones que le corresponden: represente a los ciudadanos cabalmente, elabore las leyes de forma clara y concisa y sirva como control y contrapeso al poder ejecutivo.
Exactamente igual que quien manda en el PP, lo que quieren los líderes de Podemos es ganar las elecciones a toda costa, para luego gobernar de forma discrecional gracias a las trampas de un modelo político convenientemente desprovisto de controles, contrapesos y líneas rojas.
http://vozpopuli.com/blogs/5202-javier-benegas-la-mutacion-de-podemos
17.6. Pablo Iglesias y el Papa, Santiago Alba Rico
Los aplausos de Pablo Iglesias –mientras los representantes de Izquierda Plural abandonaban el hemiciclo- al discurso del Papa Francisco en el Parlamento Europeo el pasado 25 de noviembre han provocado algunas críticas dentro de la izquierda en general y entre algunos de los inscritos y simpatizantes de Podemos. No hay nada descabellado en ello, pero quizás conviene decir algunas palabras al respecto.
El Papa Francisco –buen lector de Gramsci, el cual era, a su vez, un sutil y casi envidioso “vaticanista”- ha emprendido una radical reforma de la Iglesia desde dentro, tan radical y tan incuestionable que ha activado numerosas y ásperas resistencias internas. En esto se parece a Podemos: en parte por pragmatismo, en parte por sensibilidad, en parte por presión de la gente, el Papa Bergoglio está ajustando su discurso y sus medidas a un sentido común que está muy a la izquierda de la doctrina y las prácticas, reaccionarias y elitistas, de sus dos predecesores –y de las inercias históricas del Vaticano.
un ateo de izquierdas empeñado en transformar su país desde la justicia social y la democracia, con la gente y desde la gente, no puede ignorar a los millones de católicos que han vivido con angustia la contradicción entre su obediencia al Vaticano y sus convicciones políticas personales; esos millones de católicos que ahora se sienten muy aliviados con este viraje histórico de Bergoglio. Los cristianos que quieren cambiar España y cambiar la Iglesia saben que les queda un largo camino, pero quieren creer que puede ser el mismo camino. No se trata de que Podemos apoye al Papa. Se trata de que Podemos apoye a todos los hombres y mujeres que están convencidos de que otro mundo y otro dios son posibles y que consideran que Podemos es un lugar idóneo para conjugar esta doble tarea. Cuando dos cuerpos se tocan los dos sienten la sacudida. En mi opinión el aplauso de Pablo Iglesias fue sincero y al mismo tiempo muy inteligente.
http://blogs.publico.es/dominiopublico/11842/pablo-iglesias-y-el-papa/
18
El programa económico de Podemos
18.1. Una propuesta de debate para solucionar los problemas de la economía española
Texto de la propuesta elaborada por Vicenç Navarro y Juan Torres López
http://cdn.20minutos.es/adj/2014/11/28/3047.pdf
18.2. El programa económico de Podemos: la casa por el tejado, Fernando Luengo
Frente al inevitable acoso mediático reclamando medidas concretas y la exigencia de que ¡echemos los números!, habría que haber lanzado otro mensaje, UN MENSAJE EN CLAVE POLÍTICA DE PODEMOS: la elaboración del programa económico incumbía a los círculos y a la ciudadanía activa, que está deseosa de encontrar un puente de diálogo con los círculos, y también, por supuesto, a los que, reuniendo los conocimientos técnicos necesarios (no me gusta la denominación de expertos, categoría continuamente utilizada por las élites políticas para sacar del debate de los grandes asuntos a la gente común) quieren ponerlos al servicio de una alternativa que cambie el actual estado de cosas.
Es evidente que el grupo dirigente de Podemos ha preferido seguir otra vía, que nos sitúa en el ojo del huracán mediático. Aunque se ha enfatizado que el texto de Torres y Navarro tan sólo es un documento que quiere contribuir a un debate que debe culminar en el programa económico (aclaración que los medios han ignorado), lo cierto es que, como antes he señalado, ha sido recogido en todas las plataformas mediáticas como el programa; el bombo y platillo mediático con el que el grupo dirigente de Podemos ha presentado el referido texto y las declaraciones de algunas de las figuras más conocidas del partido apuntan, objetivamente, en la misma dirección. No es un documento, sino EL DOCUMENTO DE REFERENCIA que articulará –en mi opinión, que condicionará- el debate dentro y fuera de Podemos. Aunque estuviéramos ante un material buenísimo, creo sinceramente que este no es el camino para construir una fuerza social y política con potencial transformador, que empodere a la ciudadanía que está dentro y fuera de los círculos. Porque de eso se trata, ¿no?
18.3. Un proyecto económico pero ¿para qué sociedad?, Isidro López y Emmanuel Rodríguez (@emmanuelrog) (@LumumbaJr )
Sin duda, el documento tiene algunos puntos fuertes, por ejemplo, un enfoque sobre el euro y Europa que huye del escepticismo habitual entre bastantes economistas críticos. También es interesante el papel central, aunque algo diluido, que tiene el impago de la deuda como condición para cualquier programa económico efectivo. No obstante y más allá de que podamos coincidir en las cuestiones normativas (los buenos deseos), las propuestas de Navarro y Torres se pueden definir en términos económicos como keynesianas, y en términos políticos como socialdemócratas.
La cuestión de fondo, y que luego veremos con algún detalle, está en determinarsi socialdemocracia y keynesianismo pueden ser hoy formas de acercamiento siquiera adecuadas para tratar cuestiones como las del cambio del modelo productivo y las funciones del empleo.
El documento de Torres y Navarro otorga a la inversión el papel de motor de recuperación económica, según el clásico esquema de mayor inversión, mayor empleo, mayor consumo y por ende un ciclo virtuoso de crecimiento económico. La cuestión está en saber ¿cuáles son las condiciones hoy de generación de inversión? Lo más probable, en el marco del capitalismo financiarizado, es que la inversión privada no comparezca en el volumen necesario. Dicho de otro modo, lo más probable es que sea la inversión pública la que tenga que llevar el peso de la recuperación del empleo. Los sectores elegidos son los del Estado de Bienestar: sanidad, educación, dependencia. Nadie duda de que la inversión pública en estos sectores sea fundamental. Lo que sí es dudoso es que estos puedan ser el motor de la transformación.
La pregunta surge inmediatamente: cuánto dinero público requiere esta estrategia de empleo público para ser significativa y eficaz en el corto plazo (y entendemos que es una apuesta de emergencia). Mucho sin duda. Curiosamente, la Renta Básica puede ser una línea de recomposición económica más interesante. Esta se puede entender justamente como un mecanismo de pre-distribution, no como una renta de pobres, sino como un medio de activación económica y de los recursos productivos de una población hasta ahora sometida al empleo low cost y altamente precarizado.
En la apuesta keynesina de Torres-Navarro, se vuelve a un pasado de regulaciones y recetas económicas muy por debajo de las posibilidades del momento: una suerte de modelo sueco de inversión pública, Estado de bienestar y políticas de empleo a escala nacional. Ni políticas de promoción de los tejidos cooperativos, ni una consideración de la financiarización como meollo del capitalismo actual, ni en definitiva refuerzo de la autonomía de los sujetos productivos frente al empleo precario. El giro socialdemócrata puede valer un tiempo para atraer viejos recuerdos de voto, pero malamente como política económica alternativa.
http://blogs.publico.es/contraparte/2014/12/02/un-proyecto-economico-pero-para-que-sociedad/
18.4. Volver al pasado, José Ignacio Torreblanca
El programa económico de Podemos supone el mayor tropiezo de esta formación desde que se diera a conocer.
Dicen los líderes de Podemos que se inspiran en el modelo escandinavo pero lo cierto es que es precisamente en esos países donde la socialdemocracia más rápida y eficazmente ha entendido que para seguir redistribuyendo hay que ser más productivo, más flexible, más competitivo y abrirse todavía más a la globalización. Estos son los parámetros desde los que pensar sobre nuestro futuro, no otros, y por eso las soluciones no son fáciles. Tocado por las críticas sobre la inconcreción y radicalidad de sus propuestas, Podemos ha abandonado el terreno de la crítica a la corrupción y la desigualdad, donde más fuerte es, y ha entrado en el terreno programático, desvelando por primera vez y a la vista de todos sus debilidades.
http://politica.elpais.com/politica/2014/11/28/actualidad/1417183839_663114.html
18.5. Podemos, jubilaciones y prioridades de gasto, Roger Senserrich
El programa económico de Podemos presentado la semana pasada tiene varias ideas decentes. Esto es en parte porque uno no puede estar equivocado absolutamente en todo, en parte porque cuando alguien mira a Suecia y Dinamarca como fuentes de inspiración algo bueno va a tener que copiar tarde o temprano. Pablo Iglesias y los suyos parecen haber adoptado algunas propuestas que harían mucho bien a la sociedad y economía española a largo plazo (guarderías para todos, mejor redistribución de la renta),
Aunque hay mucho que discutir sobre la lista de propuestas, hay dos que me han sorprendido mucho, ya que son casi abiertamente contradictorias: reducir la edad de jubilación a los 65 años por un lado, y crear un “Defensor de las Generaciones Futuras” (DGF) casi inmediatamente después.
Es curioso que Podemos pida derogar el 135 e incluya en su lista de propuestas un DGF con una autoridad aún mayor para tiranizar sobre los presupuestos, pero supongo que no habrán leído su propia letra pequeña.
Hablar de subir las pensiones, rebajar la edad de jubilación o incluso reducir la jornada laboral implica no priorizar el gasto público en aquellos que realmente se están comiendo el coste de la crisis, ni invertir el dinero de forma agresiva en la educación de votantes futuros que puedan pagar por las pensiones de los presentes, en servicios sociales que ayuden a aminorar el trauma de la pobreza infantil o en programas que puedan fomentar la natalidad. Es un programa que no redistribuye el gasto a quien más lo necesita, ni lo invierte en aquellos capítulos de gasto que harán el presupuesto más sostenible a largo plazo.
El programa amenaza con ser una repetición de los viejos vicios del PSOE e IU de prometer proteger a los que ya están protegidos, mientras se relega a los perdedores a las notas a pie de página de los presupuestos. Podemos ha nacido como el partido que prometía traer a los perdedores de la crisis al centro del debate político. Sus propuestas sobre pensiones y mercado laboral, sin embargo, distan mucho de centrarse en arreglar sus problemas o responder a sus demandas.
http://politikon.es/2014/12/01/podemos-jubilaciones-y-prioridades-de-gasto/
18.6. También ‘Podemos’ impulsar la industria, José M. de la Viña
Un programa económico que insiste en los gastos y apenas menciona los ingresos es papel mojado e inútil, una boutade para votantes sin esperanza, por buenas intenciones que contenga y populismo que lo arrope.
Hagamos un breve repaso al borrador del programa económico de Podemos
Jubilarse si hay dinero, trabajar menos si alguien lo financia.
Si los empresarios son justos con los trabajadores, estos serán leales a la empresa
Separar banca comercial, industrial y de inversión. Hay que reestructurar la banca. No cumple con su cometido. A falta de iniciativa privada es necesario crear bancos públicos y otros instrumentos innovadores que sustituyan a las fenecidas cajas de ahorros. Que financien pymes y nuevo tejido productivo. Que aumenten la capacidad financiera que hoy apenas tiene el solitario Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Crear la industria que fomente justa competencia en vez de dumping. Fomentar la industria de manera enérgica. Es el único keynesianismo que funciona.
Ninguna política económica INNOVADORA se podrá poner en marcha sin la colaboración de Bruselas. Para poder competir creando industria respetuosa con la naturaleza y con el planeta habrá que proponer a Europa que luche enérgicamente contra el dumping humano y medioambiental, y el generacional, de manera científica y no ideológica.
18.7. Atención. Peligro. Socialdemócratas Antón Losada
La presentación del programa económico de Podemos ha servido para demostrar empíricamente dos evidencias hasta ahora sólo intuidas
La primera es que los mismos que les acusaban de ser bolivarianos, radicales y extremo izquierdistas han corrido ahora a imputarles los cargos de socialdemócratas y moderados. Ayer el problema era que prometían demasiado. Hoy el problema es que prometen poco.
La segunda evidencia constata hasta qué punto se ha desplazado a la derecha el debate político en España. Lo que antes era izquierda ahora es extrema izquierda, lo que antes pasaba por centro ahora pasa por izquierda y lo que antes se situaba a derecha ahora se sitúa en el centro.
http://www.eldiario.es/zonacritica/Atencion-Peligro-Socialdemocratas_6_330076993.html
18.8. Respuestas a los ataques neoliberales contra el documento preparado a propuesta de Podemos
Entrevista al profesor Vicenç Navarro, por los estudiantes de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra.
Soy un socialdemócrata al cual los socialdemócratas de hoy llaman, a fin de ser amables, socialdemócrata tradicional, con lo cual quieren decir anticuado. Creo, sin embargo, que los valores del socialismo son tan válidos hoy como lo eran cuando se estableció tal proyecto político. Es una lástima que el socialismo haya sido abandonado por una gran parte de los partidos que así se definen en Europa.
Subrayamos la necesidad de que se estimule la economía a base de una inversión muy considerable en la infraestructura social del país, que está muy poco financiada. El gasto público social por habitante en España es de los más bajos de la UE-15. En España ha habido un énfasis en la infraestructura física que en algunos capítulos, como el transporte ferroviario, ha beneficiado solo a un sector minoritario y privilegiado de la población, tal como es el caso del AVE. Lo que sugerimos es que en lugar de hacer este tipo de inversión en infraestructura física se haga en la infraestructura social, invirtiendo, por ejemplo, en escuelas de infancia, para garantizar el acceso por parte de los infantes a este servicio público, un servicio de una enorme importancia.
El problema en España no es que la gente normal y corriente no pague impuestos. El problema es que las grandes fortunas, la banca y las grandes empresas, así como las clases pudientes que derivan sus rentas del capital, no pagan lo que deberían. Si a ello se incluye el fraude fiscal y la economía sumergida, verán que España tiene los recursos para pagar el Estado del Bienestar que corresponde a su nivel de desarrollo económico. Y así lo señalamos en el documento.