Génova
Llego a Génova desde la francesa ciudad de Menton, en la frontera con Italia, que celebraba “la fiesta del limón” fruta que adornaba y envolvía numerosos monumentos en carrozas, preparadas para desfilar. Allí puede ver los bellísimos jardines de estilo inglés que engalanan la ciudad y la finca “Fontana Rosa” donde vivió Vicente Blasco Ibáñez y de donde partió para escribir su obra “La vuelta al mundo de un novelista”.
Fontana Rosa de Blasco Ibañez
Me decido a viajar en tren a Génova , capital de la Liguria italiana.
Una monja de nacionalidad chilena de hábitos blancos y que pertenece a una orden minoritaria que cuidan ancianos me habla de los bellos museos y palacios de la calle Garibaldi y de la huella en la ciudad de Rubens, Van Dyck y Gabrielle d’Annuncio y el gran Caravaggio. Al parecer Wagner dijo ¡ nunca he visto nada igual a Genova ! .Elogia continuamente al Papa Francisco.
Me recomienda la Confitería Romanego o el gran Café Klaigutti, que visitaba Verdi.
– muchas gracias– le digo, al descender del tren.
LLEGADA A GÉNOVA
La ciudad presume de una historia brillante.
La República de Génova nace en 1512 y en 1528 y bajo el mando del almirante Andrea Doria obtuvo el protectorado de Carlos V de España.
De Génova zarpó la expedición garibaldina de las mil que un año después llevo a la unidad de Italia.
Cristóbal Colón como descubridor de América tiene una importante presencia en la ciudad.
Una idea importante de Génova se puede hacer a partir de vía Garibaldi, próxima a la estación de tren. Los suntuosos palacios caracterizaron un siglo de la historia de Génova donde el poder económico y financiero de banqueros y de armadores hizo que se llamara “el siglo de los genoveses”.En este período pasó de comuna a república, se reestructuró la muralla con gran expansión y reorganización urbanística. El casco antiguo de la ciudad es uno de los más grandes de Europa.
El área de la estación ferroviaria es algo confusa, ruidosa y desordenada pero pronto se encuentra el núcleo artístico que es el objetivo de este viajero.
Desde la vía Balbi, con el Palacio Real, la plaza de la Nunciata, vía Caroli, vía Garibaldi, plaza Fontana Marosa y Salita Santa Caterina, vía Fustatello, vía San Luca y Plaza Banchi se alinean 42 palacios, reconocidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
La ciudad comienza a desplegar sus bellezas históricas y artísticas.
La vía del Cinquecento –strada nuova- hoy conocida como vía Garibaldi, tiene una atmósfera singular por la calidad urbanística y arquitectónica, que le dan una atmósfera realmente seductora.
Algunos palacios se han convertido en Museos, bajo la denominación de Musei di Strada Nouva, como el Palacio Rosso Palacio Bianco, Palacio Tursi y la Galería Nacional o Palacio Spinola de Pelliceria.
VÍA GARIBALDI
A mediados del S. XVI la nobleza genovesa decidió construir una calle que fuera símbolo del poder económico y financiero de la ciudad.
En 1551 comenzaron las obras siendo Dux de Génova, Luca Spinola.
Entre 1558 y 1584 se construyeron todos los palacios a excepción de los 2 últimos Palazzo Roso (1671) y Palazzo Bianco (1716).
Allí se alinean los “Palazzo” Pallavicini-Gambraso, Spinola Gambraro, Lercan Paradi, Tobia Pallavicino, Angelo G. Spinola, el Doria, Nicolosio Lomellino, Cattaneo Adorno, Campanella, Tursi, Rosso, Bianco, de la Meridiana, Museo Espinola de Pelliceria, San Giorgio, y el Palazzo Ducale.
Algunos de estos palacios se han convertido en museos, bajo la denominación de
MUSEI DI STRADA NUOVA,
Hacia allí dirijo mis pasos. Es necesario elegir entre la importante oferta de Génova. Viajar es elegir.
PALACIO ROSSO
Fue construido por Pier Antonio Corradi para los hermanos Ridlso y Gio Francesco Brignole Sale, que dispusieron de una planta noble cada uno.
Alrededor del patio unas logias se asoman al jardín. Unos bellos frescos adornan bóvedas y paredes ((Gregorio de Ferrari, Domenico Piole, Andrea Carlone, Carlo Antonio Tavela y Bartolomeo Guidobono)
La Duquesa de Galiera en 1871 donó el palacio a la ciudad. En 1943 debió ser restaurado tras el bombardeo y un bello mirador muestra la ciudad.
También los bellos cuadros de “La visita a los prisioneros” y “La visita a los enfermos” de Cornelios de Wael.
Hay obras de Pisanello, Veronese, Lorenzo Lotto, Maretto, Paris Bordone, Tiziano, Tintoretto, Palma el joven, Caravaggio y pintores genoveses como Gambiaso, Fiasella, Strozzi, Guidobono,
En el 2º piso observo obras de
Van Dyck, Durero, Teniers y de los españoles Ribera y Murillo.
Un nuevo ascensor permite acceder a un mirador con un bello panorama sobre la ciudad. Se observa iniciativa restauradora que debe continuar
La modestia exterior esconde suntuosos salones y bellísimas colecciones de pinturas. Es una constante de los palacios genoveses.
PALAZZO BIANCO
Construido en la primera mitad del S. XVI por Girodamo Grimaldi para su hijo Luca.
En 1892 coincidiendo con los 500 años de la llegada de Colón a America se formó el museo.
La muestra de pintores flamencos del XVI, XVII y XVIII la forman Jan Brueghel, Hugo van der Goes, Gerard David, Granach el viejo, Jan Provost, Jan Massys, Rubens, Anton Van Dyck, Van Cleere, Ruysdael de Wael.
También puede apreciarse las obras de Veronese, Pontorno, Palma el Viejo, Filippo Lippi.
Caravaggio. Ecce homo
Una obra destacada, que refulge de un modo especial es el “Ecce Homo” de Caravaggio, del que habló mi compañera de viaje.
También el Cristo de la moneda de Van Dyck, San Girolanino en una guirnalda de flores atribuido a Rubens, así como Venus y Marte del mismo autor.
Cornelius de Wael está representado con La visita a los prisioneros y La visita a los enfermos.
La visita a los enfermos. Cornelius de Wael
Concluye el recorrido la delicada “Magdalena penitente” del gran escultor Cánova.
Magdalena penitente de Cánova
PALACIO TURSI
Fue encargado por Nicoló Grimaldi a los hermanos Domenico y Giovanni Ponsello en 1565 en 1593 fue vendido a Gio Battista y stefano Doria.
En 1820 fue adquirido por la familia Saboya. Entre 1838 y 1848 fue del colegio de Jesuitas y desde 1848 del Ayuntamiento de Génova.
Hoy forma parte del circuito “Musei di Strada Nouva” y además de albergar los salones de la alcaldía cuenta con la ampliación del Palazzo Bianco.
Cuenta con una colección de lienzos de Alessandro Maguasco “El Guarnieri del Gesu” y el violín de Nicoló Paganini, así como obras de arte decorativo, como tapices, muebles y cerámica ligures.
Tiene obras de arte decorativa, cerámicas y una importante colección de albarelos o frascos de Farmacia que provienen de los antiguos hospitales de Génova.
PALACIO SPINOLA DE PELLICONA.
GALERÍA NACIONAL
En la Piazetta Pellicena se levanta el Palazzo Spinola di Pellicena, donado por la familia Spinola al Estado Italiano.
Puede apreciarse una bella colección que los propietarios los Grimaldi, los Pallavicino, los Doria y los Spinola acumularon en el correr de los siglos, restituyendo a los visitantes la suntuosa atmósfera de una mansión patricia del s.XVII.
Bellas muestras de artes decorativas de artistas genoveses, italianos y europeos: Castello, Strozzi, Gambiaso, Parodi, Antonello da Mesina, Giordano, Van Cleve, Rubens y Van Dyck, Tintoretto.
El suntuoso palacio real recibe al visitante en el cuarto piso. Un vídeo de 19 minutos sirve de reposo e introducción a Génova, su arte y su historia.
La colección al mobiliario provienen del XVII, XVIII es excepcional.
Edificado a principios del 1600 por Stefano Balbi tras la caída de la República genovesa fue comprado por los Saboya. Desde 1922 es propiedad Estatal.
La Galería Nacional es una casa museo con 23 salones, capillas y galerías.
Sala del trono, con obras de Luca Giordiano atribuye a Henry Thomas Peters.
Salón del tiempo: Domenico Pardi, representa “La verdad revelada por el tiempo”.
Hay obras de la escuela veneciana Tintoretto, Basano y Genovesa como Piola y Vassallo . Valerio Castello y Van Dyck, están presentes con su obra.
IGLESIAS DE GÉNOVA
Génova está sembrada de bellas iglesias en sus callejuela y también o en los santuarios de los montes
La iglesia de San Siro, cedió a San Lorenzo, los honores de Catedral, San Luca, San Pedro delle Vigne, San Matteo, del Gesú y otras más, pero mis pasos se dirigen a San Lorenzo no muy alejada de la calle Garibaldi y tras el Palazzo Comunale.La calle, plaza y Catedral son un lugar de referencia en Génova.
CATEDRAL DE SAN LORENZO
Las primeras fuentes históricas son del S. IX y se levantó adosada a las murallas. Recibió en el año 985, el titulo de Catedral cedido por la iglesia de San Siro.
Tuvo ampliaciones en el S. XII, XIV y XVI. Típica su fachada de franjas negras y blancas con dos torres del 1400.
La escalera del S. XIX está adornada con dos grandes leones.
En su interior obras maestras de Luca Cambiaso, Andrea Ansaldo, Domenico Fiasella, Giovanni Batista Castello, Lazzaro Tavarone y Giulio Benso.
En la nave de la izquierda la capilla de san Juan, Patrón de la ciudad que custodia las reliquias del Santo que según la leyenda llegaron de Tierra Santa con las cruzadas.
El interior es de tres naves y el techo del S. XVI está sostenida por unas columnas del S. XIV. Se suceden elementos románicos, góticos y barrocos.
A finales del S. XIX. la catedral recuperó el aspecto medieval a los lados de la iglesia con los portales de San Juan y San Gotardo que se reconocen como las partes de la vieja iglesia románica.
En la fachada gótica con bandas blancas y negras, tiene abundante decoración de esculturas de significado alegórico y moral inspirado en la literatura medieval y en los
La lunela del portal mayor representa Cristo Pantocrátor entre los símbolos de los evangelistas y el martirio de San Lorenzo: en las esquinas encontramos la estatua del Santo con el reloj solar llamado “arrotino” y dos leones con columna realizados por un seguidor de Benedetto Antelami.
La escalinata data de 1800 y fue realizada por Carlo Rubatto.
En el interior se destaca la capilla de la familia de Masini, dedicada a la Anunciación con obras de Giovanni Gagim y de San Juan Bautista por Domenico y Elia Gagim.
Luca Gambiaso ofrece su Natividad.
Las puertas del órgano pintadas por Andrea Ansaldo en 1636 representan la historia de San Lorenzo.
Museo Tesoro de San Lorenzo
Se inauguró en 1892 con ocasión del V centenario del descubrimiento de América.
Se caracteriza por el culto a S. Juan Bautista patrón de la ciudad. Destaca el Sacro Catino que se venera como el Vaso de la Última Cena.
La cruz de los Zaccaria custodia bizantina de un fragmento de la verdadera cruz.
La caja de Procesión del Corpus Domini, es el Pallio del Corpus Domini. La gran estatua de plata de la Inmaculada. El arca de procesión del Bautista llamada Barbarossa y el plato de Calcedonia decorado con la cabeza del santo de oro es esmaltes y la urna de cenizas.
Por un momento recuerdo a Wagner cuando habló de la belleza inigualable de Génova. Una ciudad “wagneriana”.