La creatividad vence a la pandemia, también entre nosotros
Nuevo Carderera
La creación que no cesa. La pandemia puede ser miedo, muerte y zozobra. Sin embargo, entre nosotros, la vida, con más fuerza si cabe, abre caminos a la creatividad. El sector cultural está lastimado, seriamente lastimado, pero los artistas te devuelven una y otra vez otro modo de ver el mundo que lo re-significa y le da sentido. Aquí y ahora, breves noticias desde este vuestro-nuestro andalan.es que invitan a mirar, a ver, a comprender el presente de otro modo. Son signos de vida lacerante que van de la erosión antrópica al triunfo total del paisaje.
José Manuel Pérez Latorre
El mar de nuestros muertos
Palacio de La Aljafería de Zaragoza
(hasta el 7 de marzo de 2021)
Por todos es conocido sobradamente el arquitecto zaragozano José Manuel Pérez Latorre (1947), y le conocemos como se sabe de un arquitecto: podemos habitar sus espacios, siempre ajenos a esa construcción (que no arquitectura) en la que estamos obligados a vivir. Si combinamos la pericia técnica con la singularidad de los volúmenes; si aunamos la necesaria funcionalidad específica de sus edificios con el eclecticismo en el uso de los materiales, el resultado puede ser tan original, variado e icónico como el Auditorio de Zaragoza (que logró crear auditores), la ampliación del Museo Pablo Serrano o el mismo Museo del Foro Romano.
Sin embargo, La Aljafería, Las Cortes de Aragón, nos brindan ahora la posibilidad de encontrar al artista en otros formatos, presentando una veintena de pinturas y dibujos realizados fundamentalmente entre los años 2019 y 2020. Como él nos viene a decir, “la creatividad nunca se resiente por estar entre cuatro paredes”. El Mediterráneo, el mar de la cultura, es también el camino de agua de una multitud que huye de la miseria y del hambre para encontrar, en ocasiones, la muerte. Habrá entre la obra que podemos visitar paisajes tonales de azules inmensos en los que una patera será una insignificante mancha. En otras, como esta que contemplamos, los satisfechos reyes del ocio veraniego, presiden un tríptico pleno de figuras con prelados, maniquíes mecánicos y conquistadores de un lado, y barquitas de accidentales y ociosos navegantes que ven cerrada la composición por una patera plena de anhelantes ojos, de expresiones del dolor. Estaremos dándonos crema en la orilla de la playa y el sol, oscurecido, se llenará de quienes vienen a buscar lo que también es suyo.
Juan Madrigueras
Orografías
Palacio de Montemuzo de Zaragoza
(18-12-2020 / 28-2-2021)
En el Mantis Bar (de la C./ Mayor de Zaragoza) presentó Juan Madrigueras hace unos años la exposición =Idols, una serie de heterodoxos ídolos, alzados contra la injusticia social y entresacados de la iconosfera contemporánea. Serigrafías artesanales que nos devolvían otro modo de ver la realidad por parte de un creador de talla y de concepto.
En esta ocasión, en el Palacio de Montemuzo, Orografías suma grandes paneles en chapado de madera con los dibujos sobre cuadernos que siempre acompañan al artista en, al decir del crítico José Alberto Arias, “cerrar un círculo. El viaje de lo íntimo a lo épico. De lo sacro a lo callejero”. Así, una forma de entender el urbanismo junto a imágenes de Chus Lampreave o un Papa im(Pío)…, son, en definitiva, el resultado de una mirada que, aparentando ser trivial, se reafirma totalmente crítica. Es la propia de un ilustrador de categoría. En esta Urbanización II que reproducimos (acrílico y pan de oro, tablero OSB, 2018), unas gigantescas manos atenazan a la esfera de un casco histórico prolongado en prismas monocordes.
Diego Nicolás Agustín
El sonido del cierzo
Camino Ivars recoge en Heraldo (15-12-2020) la presentación de una reconocible veintena de escenarios de la ciudad de Zaragoza, traspasados por una visión postapocalíptica. Es inquietante contemplar espacios urbanos (La Plaza del Pilar, Estación Delicias, La Aljafería, Plaza Europa…) como esta Puerta del Carmen reocupada por la naturaleza originaria que avanza inexorable. Solo unos cervatillos en el ángulo inferior derecho y un jinete de corte medieval presencian el nuevo triunfo del origen: poco a poco, este ámbito irá recuperando su carácter primordial y la presencia del ser humano desaparecerá como cuando ni estaba ni se le esperaba.
Diego Nicolás Agustín ha realizado este trabajo final de grado de ilustración. Partiendo de la fotografía, llega al fotomontaje y la mezcla con la pintura digital, la edición del color y una estudiada iluminación.
Arancha Benedí
Azules
Premio Nacional de Fotografía, 2020
El día 11 de diciembre del presente año, la Asociación de Fotógrafos Profesionales de Castilla La Mancha (AFOCAM) ha premiado por segundo año consecutivo en la categoría de Naturaleza, la foto titulada Azules, de la zaragozana A. Benedí. Formada en sus inicios en la reputada Escuela Spectrum y, desde el año 2008, en el Centro de Tecnologías Avanzadas, ha venido desarrollando desde su estudio un intenso trabajo creativo. Experimenta con la captación de los paisajes interiores y exteriores que termina humanizando y estetizando a través de la luz y los contrastes armónicos.
Hemos podido contemplar obra suya en la zaragozana Sala Roncal, La Lonja, la Exposición Aragonia, la Galería de Arte Salduba e Imago de Sevilla, solo el año pasado, además de en Aínsa, Boltaña, Fiscal, Gurrea… Este premio se suma a otros ya recibidos como la mención honorífica en la categoría de Viajeros ASISA 2020, la nominación en el Concurso Internacional Caminos de Hierro de este año (todavía pendiente del fallo definitivo) y los Premios Goya de Fotografía (2019), a los que sumar lo cinco años consecutivos en los que fue galardonada en el Certamen Luciet Briet del Sobrarbe y el segundo premio de Agrovin 2014. Con cuatro fotógrafos españoles y portugueses, participó también en la exposición “Desde la Ciudad del Infinito: Anantapur”, con el fin de recaudar fondos para la Fundación Vicente Ferrer.
La trayectoria de la fotógrafa se viene a consolidar con este premio, todo un triunfo de la riqueza tonal. Nos queda esperar a que continúe deleitándonos con su hermosa manera de captar la poética de la realidad.