Nuestros amigos culturales
Pocas cosas satisfacen más que hacerse eco (aunque sea con algún retraso, no da más de sí la máquina escritora, ay), de las andanzas de tantos queridos amigos, de este humilde periódico virtual y en muchos casos del de papel, próximo a la cuarentena, y en muchos casos también personales. Hoy hacemos crónica breve de varios de esos casos.
Sea el primero el de la llegada al nº 1000 de los ya míticos catálogos Pórtico Semanal de los que el 998 – HISTORIA CONTEMPORÁNEA 40, es el último catálogo que se editará en papel. Los costes de producción y del correo, las reducciones presupuestarias que vienen sufriendo universidades e instituciones, nos dicen, llevan a que esa preciosa información tan generosamente ofrecida, vaya a llegarnos sólo por correo electrónico. Esta es la portada del nuevo archivo catálogo. A la vez que los de la vieja escuela seguimos encogiéndonos por tanta reducción en el sector cultural, queremos dar las gracias muy efusivas a esa gran librería, creación del tan recordado Pepe Alcrudo, y a todos sus miembros, en especial a la responsable de este espléndido servicio, Concha Aguirre.
En el segundo caso recogemos noticia de un nuevo volumen del CEDDAR (Centro de Estudios sobre la despoblación y desarrollo de áreas rurales), sobre Hábitat disperso (historia, sociedad, paisaje), que coordina Carlos Serrano Lacarra, y en el que, entre otros autores identificamos a algunos tan prestigiados como María José Casáus, Ángel Hernández Sesé y José Giménez Corbatón. Este es el número 17 de una estupenda colección, amén los numerosos documentos de trabajo, informes, y otros títulos con su participación, y la revista anual Ager. Es un trabajo asombroso, callado, modélico. Tres hurras para esos queridos amigos que, en el entorno de Rolde coordinan y concitan diversos apoyos y colaboraciones.
Y en el tercero, queremos saludar a laciega.com de Félix Teira Cubel, que acaba de salir en El Funambulista. Autor en los noventa de tres novelas editadas por Anaya/Mario Muchnik (Brisa de asfalto, Gusanos de seda, La violencia de las violetas), luego de una trilogía para gente joven (Saxo y rosas, ¿Y a ti aún te cuentan cuentos? y Una luz en el atardecer, que alcanzaron en total más de 100 000 ejemplares vendidos), ese éxito respondía a su claridad y contundencia en la exposición de los problemas. Publicó luego el thriller social La ciudad libre (2000) y en 2005 la serie de cuentos Sueños de borrachos. En esta vuelta de tuerca nos presenta todos sus registros en uno, ofreciendo una “novela políticamente incorrecta servida por una prosa acerada y muy cinematográfica: un retrato sin concesiones de cierta clase social nacida en los 70”. Un disfrute para cuantos gustan de la incorporación temática del mundo de internet, la red que nos abarca y a veces casi asfixia.