Gema Rupérez o la geometría de la realidad

“Desde la noche de los tiempos el arte ha conocido, además de lo que existe, el más allá de lo palpable, y los ha tratado en plano de igualdad, porque un dios velaba por su coherencia. No obstante, ese dios ha comenzado a debilitarse y, con el paso del tiempo, a pedir a los seres humanos que utilicen sus saberes en lugar de la magia divina. De esa manera, mal que bien, han resistido dos mundos desde el final de la Edad Media: lo real y lo imaginario”. En estos tiempos convulsos que nos ha tocado vivir, nos encontramos de “enhorabuena”, si es que esa palabra todavía aún hoy tiene un significado, en el mundo del arte, al menos en nuestra pequeña gran ciudad. Por un lado, la Sala “Juana Francés” de la Casa de la Mujer, vuelve otra vez, después de un largo y profundo sueño, a la vida cultural y artística de la ciudad. Y la primera exposición en largo tiempo que organizan, es la de la artista zaragozana Gema Rupérez, que tras tres años de la última exposición que pudimos disfrutar en la capital, “Muselinas de vapor. Escenas de Apolo y Dafne”, en el 4º Espacio DPZ, y tras sus posteriores aprendizajes en la Casa Velázquez, y ser una de las ganadoras de la XVIII Bienal Internacional de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, de este año, regresa a la “ciudad del cierzo”, con la muestra “Sobre la superficie”.

Se trata de ocho instalaciones en una sola sala, donde en gran parte se nos muestra una especie de alegoría de los sentidos, con obras como Evocándote, donde una escritura en forma de espiral y realizada sobre la pared, se concentra alrededor de una oreja de bronce. Volvemos a encontrarnos con la obra Acopio, unas manos de escayola, que salen de la pared, en cuyo recipiente aparecen un número indeterminado de alfileres. Respecto a los sentidos del gusto y del tacto, apreciaremos, las que quizás sean las mejores obras de la exposición Sticky wall (muro pegajoso) y Llena y vacía. La primera obra aparece un muro construido con adoquines de caramelo, que puede significar que no todo lo que vemos a primera vista, sea lo mejor para nosotros, la segunda pieza es un bolso de mujer, realizado en cera, cuyos soportes están realizados con dos sierras. Ambas obras, así como el conjunto de la muestra, contienen una impactante visión feminista, muy presente en prácticamente toda la obra de la artista, que en este caso se sobre entiende, al formar la muestra como parte de los actos organizados en el mes que se celebra en la Casa de la Mujer, el día de la violencia de género.

Exposición de temática profunda, intensa y potente, donde el juego de formas y superficies, son en realidad, las mismas formas de la vida. Dejando al margen que el espectador interprete su propio significado, a nuestro juicio, la muestra nos plantea la siguiente pregunta: El interés que atribuimos a los seres y a las cosas, ¿es proporcional a la distancia que nos separa de ellos?

 

Gema Rupérez. Sobre la superficie

Sala “Juana Francés” Casa de la Mujer

Hasta el 30 de noviembre del 2012