18/06/2011
¿Cómo pretenden que yo, que lo cuidé de potrillo, clave en su pecho un cuchillo porque el patrón lo ordenó?
Es el estribillo de una canción que Horacio Guaraní cantaba en los años 70 y en los hemiciclos “sagrados” (no será por su presencia) de este reino de taifas, tal vez haya cortesanos de más de 50 años a quienes quizá entonces todavía les daba un latido de justa rebeldía el corazón, que conozcan los versos e incluso los hayan cantado alguna vez delante de los otrora “grises”, hoy de mil colores y nombres que por unificar denominaremos “agentes”, por no llamarles viéndolos actuar “fuerzas de represión” que a muchos nos viene a la boca mientras reverberan en nuestra piel porrazos que creímos cicatrizados con los años.