Con el carácter divulgativo de siempre, iniciamos una Serie que titulamos ‘Arte y Concepto’. Su objetivo ahora es relacionar una obra artística con un ‘concepto’ (en la sexta acepción de la RAE, “Representación mental asociada a un significante lingüístico”) o una idea. La mayor parte de las ocasiones, la propuesta quiere valorar o apreciar un objeto artístico en contacto con un valor, una abstracción o un término.
El primer acercamiento será a través de la dimensión formal y descriptiva del objeto de estudio, con diversa intensidad en cada caso. Después, elegiremos de manera asociativa un concepto que trascienda la configuración externa, la estructura física de la pieza. Podremos así encontrarnos con una significación, con un símbolo visual.
Abarcar la obra de Bernini en Roma es tarea compleja. Y no es mi objetivo en este momento.
En mi última visita a la ciudad eterna, con el eterno“fascino” que me causa siempre, me fijé en algunos conjuntos escultóricos berninianos especialmente los que realizó entre 1619 y 1622 para los jardines de la villa de Scipiano Borghese que están presentes en la Galeria Borghese ( “Eneas y Anquises”, “El rapto de Proserpina”, “Apolo y Dafne” y el “David” ). También observé con detalle “La Verdad” que plasmaba su desazón por las mortificaciones a las que le sometían sus enemigos y el pontificado de Inocencio XI.