Titulo así, para hablar de libros interesantes, bien escritos, amenos, pero nada pretenciosos y que no suponen cotas muy altas en los grandes suplementos culturales. Son de autores aragoneses, hablan de lugares y personas de aquí, de problemas y esperanzas de este y todos los tiempos. La novela de María Pilar Clau, “Pétalos de luna”, “Bosque sin verbo” de José Luis Martín-Retortillo, “El Duende de Zaragoza” de José de Uña Zugasti, y “Crímenes ejemplares (en el entorno de Borja)” de Manuel Gracia Rivas.