03/04/2017

Un Carbonell en estado de gracia

La sabia experiencia de Joaquín Carbonell, ha dado lugar al trepidante libro «Un tango para Federico» (Voces del Mercado), que cuenta un supuesto encuentro entre García Lorca y Carlos Gardel, en Buenos Aires, en 1933, en una calle de Buenos Aires. Medio siglo después, un periodista oscense, Pedro Sariñena, que viaja a la Argentina para investigar esos hechos, conoce el final de la dictadura de la Junta Militar de Videla y cómo un jesuita, el futuro Papa Francisco, colabora en la liberación de una muchacha detenida en 1983 por la dictadura militar argentina. El libro, según contó Joaquín, ha llegado a manos del Pontífice. Se habrá pasado un buen rato, que falta le hace con los inquilinos que tiene en el Vaticano…

1, Un tango para Federico

 

Además el día 19 de marzo presentó Joaquín el vídeo “Con las botas puestas” (2009)  (“biopic” les llaman ahora) sobre José Antonio Labordeta en la Fundación que lleva su nombre, ante medio centenar de colaboradores y amigos. El documental contiene «una de las últimas entrevistas largas» a Labordeta, y fue dirigido y producido por Carbonell y José Miguel Iranzo. Es magnífico, ajustado en su hora justa de duración, excelente imagen y sonido, y una viveza en las tomas a José Antonio que emocionan.

2, Labordeta

 

Y un dato más: Joaquín Carbonell sigue muy entregado a la canción, y su último disco, “El carbón y la rosa” (título tomado de uno de Concha Méndez), recientemente editado por Voces del mercado, alcanza una gran altura. El sonido y la voz, la música que acompaña, las letras, entrañables, divertidas, conjuntan un CD muy grato de escuchar. Quien esto firma lo ha oído ya dos veces y media, y atrapa, genera adicción. Carbonell explica que, nueve años después de su anterior grabación (que había gustado mucho a Labordeta, así se lo escuché), esta “supone un trabajo lento y masticado de todos estos años en los que, sin embargo, no he permanecido ocioso. He publicado algunos libros, canciones sueltas, y participado en un nuevo grupo, “Los 3 Norteamericanos”. Pues qué bien.

3, Disco Carbonell