andalán 50 años » II. Des-velando Andalán » 2.5. Intrahistoria

Un espíritu necesario

Celebramos el 50 aniversario de la aparición de Andalán, la publicación que tanto contribuyó a definir las aspiraciones de Aragón, en un contexto que ninguno contemplábamos cuando en los años setenta dibujábamos un país nuevo, homologado con Europa, en paz y libertad.

Hoy, medio siglo después de aquella siembra de esperanza, Europa vive de nuevo la furia de la guerra y nos obliga a recordar los valores que trajo Andalán y su defensa de la democracia, la convivencia y el respeto a quien piensa diferente.

Con ese espíritu nos reunimos en 1997 para celebrar el 25 aniversario de la revista, en un acto inolvidable convocado junto al monasterio de San Vitorián, uno de los sitios fundantes de Aragón que tanto inspira. Un encuentro que fue un magnífico pretexto para el reencuentro con mis viejos amigos y maestros turolenses, como Eloy Fernández Clemente -a quien agradezco que vuelva a convocarme para esta nueva efeméride- y los tristemente desaparecidos José Antonio Labordeta y Gonzalo Borrás, con quienes tanto habíamos aprendido en el Teruel de los sesenta, en esa prodigiosa generación paulina, que tan singularmente nos marcó a quienes tuvimos la suerte de vivirla. Fue también un encuentro con otros referentes de la creación del ideario del Aragón contemporáneo, como el también desaparecido Emilio Gastón, Guillermo Fatás, y Carlos Forcadell, quien coordinó el libro del aniversario.

La publicación fue patrocinada por la Obra social de Ibercaja, una decisión con la que superábamos una etapa de desencuentros. En ese momento, recordamos cómo Andalán fue fundamental para despertar una conciencia aragonesa y fomentar un fuerte sentimiento aragonesista, muy vivo cuando la Constitución alumbró la nueva organización del Estado. Desde la incipiente Diputación General de Aragón se empezó a hacer realidad ese Aragón que pensábamos muchos aragoneses de entonces y, desde luego, mis profesores y amigos de Andalán.

Y se hizo, además, desde una de las ideas que han forjado la identidad de Aragón: la defensa del Estado de Derecho, en el que la ley es garante de la igualdad y la democracia y el marco necesario para el progreso.

Cuando nacía Andalán, era un sueño. En estos 50 años, ha sido muy a menudo realidad y nuestro país es mucho mejor que entonces. Pero nada es inmutable. La invasión de Ucrania por Rusia nos recuerda la vulnerabilidad de las democracias occidentales y que los valores que las sustentan no se pueden dar por conquistados para siempre, sino que debemos defenderlos cada día. No desde la adversidad, como hizo Andalán durante varios años, sino desde el refuerzo de los pilares del Estado de Derecho.

Gracias a todos los que habéis hecho posible esta publicación coral, que sirve para reflejar este medio siglo de la historia de Aragón y para decirnos a todos que sus valores siguen muy vigentes y necesitan defensores.

 

Manuel Pizarro

Presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España