La Revista supo introducir en la “agenda” asuntos que no habían tenido un tratamiento público o eran silenciados por los otros medios de comunicación aragoneses.

Estos temas configurarán a la opinión pública y se trasladarán a la esfera política: del Estatuto al aragonesismo; de las mujeres a la política internacional; de los Pirineos y el Trasvase al Medioambiente; del Derecho civil aragonés a la organización del territorio o la educación y la Historia.

Dejamos la Cultura para otra sección específica y consideramos como trasversales los dedicados a la desigualdad, los barrios, y las dinámicas electorales, sindicales y laborales. El cómo estos temas señalados fueron resueltos en la realidad es harina de otro costal.