andalán 50 años » II. Des-velando Andalán » 2.6. Contra Andalán: Secuestros y Censuras

Andalán nació para no callar

La Censura fue implacable en la España franquista. El ahogo era tan grande que publicaciones como Andalán nacieron para no estar “callados”. No fue gratis. Sufrimos 5 secuestros, multas gubernativas, querellas, paralización de ediciones. Y no fuimos los únicos. Todos estuvimos sometidos al famoso “Depósito Previo”

Pertenezco a una generación que nacimos en plena Dictadura Militar, nos educamos en un país sin libertades y con el miedo metido en el cuerpo. A los periodistas de mi edad nos formaron para sortear todas las trampas que los Señores Censores se sabían de memoria para pillarnos. La maquinaria de la censura, a principios de los años «70», cuando comencé a trabajar como periodista, estaba más que rodada. Con el advenimiento de las Libertades y hasta que no terminaron de transitar los aparatos del Estado a la nueva y recién estrenada Democracia, se siguieron corriendo riesgos muy serios. 45 años después todavía asistimos a denuncias intolerables contra la Libertad de Expresión. Ahí seguimos.

 

¿Los gemelos censurados?

Por eso inicio este recorrido sobre “la censura” al revés como «aviso para navegantes…»; no debemos de olvidarnos de cómo están las cuestiones sobre tolerancia y ataques a la libertad de expresión en estos tiempos inciertos. La última vez que he sido censurada, fue en la primavera de 2018, en la Cadena COPE. Coordinaba un espacio semanal dedicado a información sanitaria (doctologia.es) de la mano de prestigiosos médicos aragoneses. Envié el guion de la entrevista que teníamos que hacer con el Dr. Salvador García Aguirre, Miembro de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Miguel Servet de Zaragoza y responsable Clínico de la Unidad de Reproducción Asistida de la Clínica Montpellier desde 2002; tenía que explicar de manera comprensible cómo surgen los partos gemelares.  Algo que nos han contado en el colegio y que para casi todo el mundo sigue constituyendo un misterio. La entrevista no se pudo realizar, tuve que escribir al Doctor y comunicarle: <<Tengo que darte una, más que mala, «marciana» noticia. El lunes pasado, me llamaron de COPE para informarme que tu entrevista «ha sido censurada» por la Dirección de la radio. La causa: que los Obispos y la central de la Iglesia en Madrid no aprobarían los contenidos que pretendemos tratar. No podemos informar sobre por qué hay tantos partos gemelares en estos tiempos. Nos han pillado y la verdad es que parece increíble, que en 2018 se censure un contenido así>>.

 

¿Para cuándo la Democracia?

Estudié en la Universitat Autonoma de Barcelona a principios de 1970, donde un buen número de mis profesores fueron detenidos, encarcelados y sancionados mientras cursábamos nuestros estudios. Llegamos a dar clase en la casa de Manolo Vázquez Montalbán porque teníamos la universidad cerrada por orden gubernativa.

Josep Pernau, director del Diario de Barcelona, profesor mío de Maquetación; nos contaba que era frecuente recibir amenazas e incluso agresiones. Un día tiraron «un artefacto inflamable a la puerta del diario» y un compañero suyo, Carles Sánchez Costa, «fue agredido y secuestrado unas horas por un grupo. Estas actividades (…) se iban incrementando a medida que Franco envejecía y que se veía que no habría franquismo sin él».

En julio de 1975, Josep María Huertas, periodista del diario Tele/eXprés, y profesor mío de Literatura, un auténtico erudito; «fue detenido, sometido a un consejo de guerra y

encarcelado» por publicar un reportaje, “Vida erótica subterránea”, en el que acusaba a viudas de militares de regentar prostíbulos en Barcelona (alguno, como el General Ortega Monasterio (el famoso cantante de Habaneras), decían que tenía acciones en un Club de Alterne, en Huesca…). Huertas, estuvo en prisión hasta varios meses después de la muerte del dictador. Los periodistas hicimos huelga y el 24 de julio no salió ninguna cabecera a la calle excepto La Vanguardia Española y las dos del Régimen, Solidaridad Nacional y La Prensa.

El día de la muerte de Franco, 20 de noviembre de 1975 había en Barcelona 8 cabeceras de información general: las dos del Movimiento, El Diario de Barcelona, El Correo Catalán, Mundo Diario, La Vanguardia Española, El Noticiero Universal y Tele/eXprés. Todas eran históricas y conservadoras, salvo Mundo Diario y Tele/eXprés, que habían surgido más o menos con la Ley de Fraga y habían adoptado una línea editorial progresista que les había traído múltiples problemas con las autoridades franquistas.

 

Eloy Fernández Clemente y Labordeta fundan Andalán.

 En 1972, Eloy Fernández Clemente y José Antonio Labordeta, eran profesores en Teruel. Eloy relata en sus Memorias que la situación del país era explosiva. Paseando desesperados tras sus clases, decidieron que tenían que hacer algo. Decidieron fundar un periódico: Andalán que nació para no estar “Callados”.

En el primer editorial firmado por Eloy, hay que fijarse en la de vueltas que tiene que dar para explicar que se ha fundado un periódico para hablar de problemas que le preocupaban a la gente como las Libertades, la Cultura y el Aragonesismo. Hay que trasladarse a septiembre de 1972 y situarse en un escenario donde las tres cuestiones eran motivo de cárcel. Eso es una Dictadura: ausencia de libertades, fabricar analfabetos y enterrar las raíces de las personas.

Primer Editorial de Andalán

Hay un puñado de gentes apasionadas por los problemas del país (y por sus soluciones) que en Aragón está, seguramente, de modo más o menos consciente o confuso, buscando una palanca y un punto de apoyo. Hemos creído poder contribuir a fabricarlos con este periódico. Esperamos poder servirle para algo, con toda la ilusión, con toda la modestia, con toda la ambición de quien empieza. Hasta dentro de quince días.

ELOY FERNANDEZ

Setiembre de 1972

 

Portada nº1 de andalán, 15 de septiembre de 1972

 

Firmar con pseudónimo

En casi todas las publicaciones, los periodistas y muchos colaboradores firmábamos con pseudónimos para eludir la acción de los censores y de los chivatos, que en alguna época fueron legión. Eloy Fernández Clemente, lo explica magistralmente en sus Memorias:

Cientos de iniciales coinciden, o no, con las de las personas no firmantes. A veces tan evidentes como JALSU, de J.A. Labordeta Subías o Forcadell que firma varias veces C. F. Álvarez; o Andalanio, que era colectivo muy frecuente. Fueron seudónimos afamados: Normante (José A. Biescas, que usó también mucho Javier Mijares), Polonio (Labordeta), Lamberto y Lamberto Palacios (Labordeta), Javier Salinas (Pablo Larrañeta), Manuela Calamita (Julia López Madrazo), Vicente Pérez (Luis Granell, con sus segundos nombre y apellido). Hubo falsos nombres escuetos: Carlos, Castor, El Abuelo, Félix, Javier, Julio, Juan Carlos, Tomás; nombres aragoneses: J. Aínsa de la Peña, Alodia (y Alodia Bernués), J. Aragonés, Mosén Voto de Orbil, Zufariense; de personas aparentes: Máximo Decumano, Pepe Encinas, L. Gil Romeu, Orosia Mairal, Joaquín Ballester, Agustín Peiro, Justino Calzada (temas militares); nombres árabes: Abu Samir, Al Tawil (que usó Santiago Marraco con Aurelio Biarge y quizá otros de Huesca), Algazel, Ayub, Yusuf; colectivos: alumnos de, miembros de, Asociación de, Asamblea ecologista, Colectivos, Partidos, Equipos, Comités, Clarión. Y, en fin, evocadores de otros personajes reales o de ficción: Alfredo Benke (Hansi Carreras), H.J. Renner (Juan José Carreras Ares), Luciano Briet, Critilo, Demócrito, José K, Latassa, Latrás, Lisístrata, Livingston y Stanley, Lupercio Leonardo, Marcial (Marcus Valerius Martialis), Pablo Quejido, Polifemo, Ricardo el de Plantagenet, Salluitano, Saputo

Para desconcertar e irritar a los censores, policías y jueces, hubo un montón de seudónimos humorísticos: comenzando por los que disfrutó mucho Guillermo Fatás, firmando acá y allá como el Conde Gauterico y toda una familia: La señora, el Cuñado, el Muñidor electoral, la Consuegra, el Agente de Viajes, el Verdugo (por oposición), un Pariente, etc.

Y otros como La Beata Perversa y  La Bruja Cañaver (Julia López-Madrazo), Luis Benito Cartapacio, Bisiesto, El Capitán Trueno, Dragonio, El Dromedario Sediento, El que suscribe, La Escarola Juvenil, El Excursionista Perverso, Indívil (sí, con v), Mandonio, La Bruja de Trasmoz, Lo Cadell, Lo turista de la Vall, Los de la Cáscara amarga, Quincallero, Periquete, Rolex, Caín Sánchez, Sarakusita, Wesi de Tory, Una serie muy larga de Simekogen y su correspondiente, Nommekogerán Porkemeboi. Humorísticos eran, en su mayoría, otros seudónimos basados en oficios o lugares: Archivero, El Judío del Boterón, El Escalador sin Crampón, El Esquiador intrépido, Los cantantes, Poleñino, etc.

 

El “Depósito previo”

Nuestro querido y recientemente fallecido Luis Granell, que fue director de Andalán, explica maravillosamente cómo funcionaba el famoso “Depósito previo”: “Una de sus más llamativas peculiaridades la constituía la figura del «depósito previo». Había la obligación de depositar en la Delegación provincial del Ministerio de Información y Turismo diez ejemplares, bastantes horas antes de poderlos distribuir a los suscriptores y a los puntos de venta. Cuando los primeros ejemplares salían de las viejas máquinas de El Noticiero, del Coso primero y de su moderna rotativa de la avenida de Cataluña después, cogía yo diez ejemplares para que los firmara Eloy Fernández, director entonces, y llevarlos luego a las oficinas que la mencionada Delegación tenía en la calle Alfonso. El funcionario encargado de la «censura», como con bastante tino se le seguía llamando a la oficina de prensa, solía mirarte por encima de sus gafas de medios cristales, como quien mira a quien interrumpe inoportunamente la diaria lectura de la prensa matutina, labor a la que solía estar dedicado cuando yo llegaba. Casi siempre redondeaba (a su favor) la hora de entrega de los ejemplares y muy pocas veces contestaba a mi saludo de despedida. Soy dado a pensar que nos soportaba (de mala gana) como el lujo liberal del régimen en la provincia.

Cuando el problema era mayor, y ahora explicaré cuán grande era, intervenía el secretario de la Delegación. Se apellidaba Ovejero: delgado, bajito, bastante calvo, gafas de montura metálica y bigotito fino y recortado. La mayor parte de las veces mis conversaciones-discusiones con él eran a causa de la hora de entrega de los ejemplares para el depósito previo. Andalán era, probablemente, la única publicación local que debían leerse de cabo a rabo para, por si acaso, avisar al fiscal, a Capitanía General o al Ministerio. Y como tal tarea les llevaba algún tiempo, no permitían que les llevásemos el periódico más tarde de las doce o la una del mediodía para, así, haberlo leído antes del final de la jornada laboral que, por supuesto, no estaban dispuestos a alargar por nuestra causa”.

 

 Los Secuestros de Andalán.

 Dedico un recuerdo para dos publicaciones históricas. Esfuerzo Común que llegó a sumar tantas sanciones, que los periodistas y lectores acabamos llamando «Secuestro Común». Y el vespertino, Aragón Exprés, que sufrió tres secuestros, el último en 1975 (antes de la muerte de Franco) por un artículo impreso en sus páginas relativo al tema del nacionalismo.

La vida de Andalán, estuvo salpicada de secuestros, apercibimientos, multas gubernativas, querellas. Lo normal en una publicación que nació con la Censura y cerró su edición en papel en febrero de 1987, porque siempre resultó profundamente incómoda. Era lo que pretendíamos.

 

 Los secuestros de andalán

 

Hubo sanciones gubernativas por artículos sobre La objeción de Conciencia, la muerte de Neruda, la muerte de Franco.

Querellas del director Jorge Grau (Opus Dei) por su película «La Trastienda». Eloy Fernández Clemente tuvo una fuerte discusión en la Rotativa de El Noticiero, subido encima de un enorme rollo de papel prensa, porque el director del periódico, Antoni Coll Gilabert (que era del Opus) no dejaba que se hiciera la tirada. Tuvo que intervenir el secretario del Consejo de Administración para que se pudiera imprimir.

Ibercaja se querelló contra Andalán por informes sobre los negocios de su Consejo de Administración. Su Presidente, José Joaquín Sancho Dronda, se querelló contra el periódico y contra el periodista José Luis Fandos.

En mi caso, Ibercaja llamaron a mi padre para recomendarle que yo debería desaparecer de España una temporada y que me pagaban un avión a USA, si quería.

Ha valido la pena tanto esfuerzo, porque entre todos, empujamos España hacia la Democracia y las libertades. Nuestros hijos y nietos ya han nacido con ellas. Ahora en este cincuentenario de Andalán, cuando vivimos en la zozobra de una guerra en Europa, la extrema derecha haciéndose fuerte y una sociedad cada día más intolerante; a todos, pero especialmente a nuestros jóvenes, nos toca cuidar un bien que ya ha costado demasiadas vidas y generaciones: LA LIBERTAD.

Parafraseando a Eloy Fernández Clemente en la dedicatoria del 2º tomo de sus Memorias:

Mi agradecimiento a

A quienes hicieron Andalán, leyeron, apoyaron,

o continuaron (como los amigos de Rolde).

A los que no llegaron a tiempo, pero tienen hoy,

cambiando lo cambiable, el mismo espíritu.

 

 

 

Julia López-Madrazo

Periodista y miembro de la Junta de Fundadores de Andalán