andalán 50 años » II. Des-velando Andalán » 2.13. Otros usan su nombre
La Biblioteca cuenta…
En septiembre de 1991, cuando comenzó el centro, tuve un espacio estupendo en el primer piso, en el cruce de aulas y departamentos, de unos 80 m2, con ventanas a ambos lados, con sol de mañana y tarde. Los profesores que vinieron a este nuevo centro, entonces “Mixto 17”, trajeron antiguas estanterías de madera e interesantes libros. Posteriormente, se me dotó de nuevas enciclopedias y se comenzaron a organizar aquellos primeros fondos. En el libro de oro del centro fue quedando constancia de los escritores que me visitaban y enriquecían con sus palabras. Abren sus páginas José Hierro, José Ramón Marcuello, Rosa Montero, Jesús Moncada,… Félix Romeo, Gervasio Sánchez y cuantos han participado en los distintos programas estos 25 años.
Durante la primavera de 1994, Pilar Barreiro, directora del centro y Félix Aréjula, secretario, ya del entonces IES Andalán, recibieron a Carmen Morales, que había solicitado el puesto de profesora responsable de la biblioteca. Creo que fue un gran encuentro: ellos brindaron su apoyo y ella completó su formación con un curso de bibliotecarios en la Universidad de Jaca ese verano.
Cualquier comienzo entraña dificultad. Una biblioteca conlleva trabajo de catalogación y organización. Es el momento de informatizar los fondos y se recurre a un programa que permite también el servicio de préstamo. Posteriormente se tendrán que trasvasar estos datos, incorporando CDU, códigos de barras, nuevos tejuelos, listados, carnés… al Programa ABIES de Biblioteca, coordinado por el Gobierno de Aragón. Serán otros tiempos.
En una nueva biblioteca es importante su dotación: libros de consulta y de lectura, adecuados a los alumnos, a sus edades, a sus estudios; pero este trabajo no debe de entorpecer la atención a los usuarios, la atención personalizada y la creación de actividades de animación a la lectura. Es importante también que la persona que la coordina no ejerza su trabajo en soledad sino que esté integrada en el centro y con otras bibliotecas. Yo tuve suerte. A nuestra coordinadora la integraron al comienzo en el departamento de Lengua Castellana y Literatura y también formaba parte de un Seminario Permanente de Bibliotecas, con responsables de casi la totalidad de centros de secundaria. En este Seminario se mantenían reuniones de formación, se editaban guías de lectura o se realizaban distintas actividades en común.
Nuestro centro, muy dinámico y creativo, con motivo del Día del Libro comenzó el Programa de Animación a la Lectura: visitas de escritores, Feria del Libro y creación de los Concursos de Carteles y de Eslóganes. Siguen convocándose y este año ha sido el XXII. Estos concursos tuvieron desde su inicio un gran nivel. El concurso de Carteles con el apoyo de Carmen Velilla, única profesora de Artes Plásticas, dio lugar a unos carteles que fueron la admiración de distintos centros y se utilizaron, junto a los eslóganes, en comunicaciones sobre funciones de la biblioteca. Hoy adornan mis paredes.
El Seminario de Bibliotecas tenía gran actividad. El apoyo de la Unidad de Programas facilitó el encuentro con escritores y bibliotecarios, como José Luis Sampedro, que estuvo en nuestro centro dos veces, una comentando La sonrisa etrusca, con grupos de alumnos de otros centros y, posteriormente, en torno al libro El Mercado y nosotros, en coordinación con la profesora de Economía Mª José Pirla. Eran las tres de la tarde y los alumnos, tras dos horas y los timbres de mediodía, hubiesen querido continuar embelesados por el autor.
La Biblioteca de Aragón, que este año cumple también sus 25 años, el apoyo de su director y, especialmente la relación con la sección de Literatura Juvenil contribuyó al conocimiento de publicaciones, escritores y nuevas lecturas interesantes que poblaron mis estanterías. A la par se elaboraban las Guías de Lectura de final de curso que, presentadas, con apoyo de políticos, escritores y alumnos, se comentaban y repartían en cada aula para animar a leer durante el verano. En su portada figuran muchos dibujos de nuestros alumnos y alumnas. Nos hacía mucha ilusión. Ahora, junto a puntos de lectura, siguen en mi estancia en unos expositores donados por la Biblioteca de Aragón.
La actividad más importante del Seminario de Bibliotecas fue El Maratón del Cuento porque unía muchas actividades y tuvo bastante repercusión en medios de comunicación. Inspirada en el Maratón del Cuento de Guadalajara, comenzó como un Maratón del Cuento de tema aragonés. Tuvimos muchos carteles de dragones, brujas y aquelarres… Cada centro presentaba un cuento escenificado y entre éstos, para que no fuera una cosa de niños, un político, un periodista y en la mayoría de las veces un escritor leía o contaba su cuento. Recuerdo el comienzo de Fernando Lalana o Ana Alcolea… El tercer Maratón del Cuento tuvo ya tema monográfico: Las Matemáticas. Dada nuestra relación con la asociación de profesores de matemáticas “Pedro Sánchez Ciruelo”, se propuso el tema y fue un éxito. Para presentar el Maratón se hacía un Concurso de Carteles, que ganó una alumna de nuestro centro, como otros posteriores sobre La Paz o La Naturaleza. De éste recuerdo los ensayos, que removieron mi cotidiano silencio, una historia de glóbulos rojos y glóbulos blancos, escrita por nuestras profesoras de Ciencias Naturales, Gloria y Teresa. Tantos recuerdos… quedan en mi vestíbulo los carteles anunciadores, alguna serie completa de El Quijote Cuenta de 2005 y una vitrina en la que se recopilan las cerámicas de cada una de estas ediciones, reflejadas en platos, portalápices o puntos de lectura.
Los medios de comunicación representaron un apoyo a la educación, a las bibliotecas, a la lectura y a la escuela pública. Desde emisoras de radio, TV y, especialmente, El Periódico del Estudiante, del Periódico de Aragón, reflejaron estas actividades y publicaron distintos artículos. Fue muy importante el trabajo intercentros y las Jornadas de Educación, en las que se exponía el quehacer diario de nuestras bibliotecas y otras creaciones. Allí presumía de los estupendos eslóganes y carteles de nuestros alumnos, de las Jornadas Culturales, de las revistas y de la comunidad educativa que lo hacía posible.
Y es que en mi espacio se reunían también los profesores del Departamento de Actividades. En un momento de esplendor había un profesor de cada asignatura. Con esta implicación se crearon Jornadas Culturales, revistas, viajes de estudio con publicación propia y la participación del centro y de la biblioteca en distintos Programas y Proyectos. También han tenido especial relevancia El Día De… de los que cabría destacar dos fechas especiales: El 30 de enero, día de la Paz y el 8 de marzo, día Internacional de la Mujer, que han dado lugar a publicaciones monográficas, en las que se han implicado la totalidad de los departamentos con sus artículos literarios, en distintos idiomas o textos filosóficos, sus dibujos, su música. También ha sido importante la educación hacia la justicia, la paz y la igualdad de sexos desde el departamento de Historia y desde las tutorías y los programas de Apoyo, Diversificación o desde el Ciclo de Administración. Estas dos revistas han contado también con artículos de la Asociación de Padres y Madres de cada momento, que hablaba a las familias de la educación en estos valores. Ahora han pasado al formato de “Revista Mural”.
La revista de nuestro centro es la revista “Aletheia”. El nombre, ganador de distintas propuestas y votado por los alumnos, fue el favorito por su significado de “búsqueda de la belleza,… veracidad o verdad”. Aletheia ha sido la revista del IES Andalán, vehículo de actividades, espejo de la ciudad y de la comunidad educativa. Comenzó, con su equipo de redacción, en junio de 1996 siendo Pilar Fernández coordinadora de Actividades. Se ha editado en una tinta, en distintos colores, como lo hacía Andalán. Ha sido reflejo de la vida del centro, cultura, viajes o de despedidas de profesores y de las diferentes promociones de alumnos. Siempre apoyada por los padres con su afecto, con artículos y con una aportación económica. Eran relevantes las páginas dedicadas a la creación literaria de los Programas de Animación e Invitación a la Lectura, Biblioteca-T, Tardes en la Biblioteca, Relatos Breves… también del Programa de Ciencia Viva, de las ediciones de Fotografía Matemática, del Prix de la Paix. ¡Qué entrañable! Venid a repasar sus páginas. Localizaréis sus números en un expositor… Van desapareciendo. No os podéis imaginar qué encontrareis.
En cada “Primera Página” escribe alguno de los directores, directoras o periodistas de la publicación “Andalán” que da nombre a nuestro centro: Eloy Fernández Clemente, José Antonio Labordeta, Luis Granell, Lola Campos, José Ramón Marcuello, José Carlos Mainer, Pablo Larrañeta, Emilio Gastón, Aurora Egido, Herminio Lafoz, Pedro Arrojo, Juanjo Vázquez, Mariano Gistain… y un homenaje a Labordeta, porque en sus últimos días no nos llegó su artículo, y cerró, como comenzó, Eloy Fernández Clemente con “Decíamos ayer…”. También figuran interesantes entrevistas a Juan Alberto Belloch, alcalde de la ciudad, consejeros y directores provinciales de educación o una entrevista a Jesús Antolín, que valora la formación en el centro y los premios obtenidos durante su época de director: el de “Buenas prácticas” del Ayuntamiento de Zaragoza y el Premio Nacional por el Proyecto Aleph, de esta biblioteca.
El Proyecto Aleph desarrollaba una propuesta completa de innovación. Incluía la modificación y diversificación de espacios, cambio de mobiliario, dotación bibliográfica y de ordenadores, Internet, página Web, nuevas actividades de lectura, visitas de escritores y compromiso de nuevos proyectos. Fueron muchos años de desarrollo. Debemos destacar la brujita leyendo de la portada del “Andalán con Aragón”- cartel ganador de la alumna María Sebastián-, que ha pasado a ser el anagrama de la biblioteca y el cartel o la fotografía de la entrega del premio por parte de la Ministra de Educación, que lucen mis paredes.
La concesión de este premio contribuyó en mayor medida al apoyo a la lectura y a la biblioteca y se desarrolló, como constaba en el Proyecto, el eje temático Andalán por la Lectura y el VIII Maratón del Cuento La Lectura Cuenta, donde presentamos El secuestro de la Bibliotecaria. Los alumnos realizaron unos estupendos carteles y unos formidables eslóganes: Un libro, un sueño /Pasa un libro y haz un amigo /Hay un libro para cada momento /La lectura, ¡qué buena locura!/Sin lectura no hay cultura… Fue el comienzo del Concurso de Relatos Breves que cada año acerca a los alumnos a la creación literaria y, ante la lectura de los ganadores, mi espacio se llena de emotividad y se escucha un silencio atento.
En el año 2005 tuvimos de tema fundamental Andalán con el Quijote por ser el 400 aniversario de su publicación. Se adquirieron interesantes, preciosos y sencillos libros del hidalgo manchego, se editaron guías temáticas. En la revista la “Primera Página” fue a cargo de Aurora Egido con su Don Quijote y la Invención del amor, en el Maratón del Cuento “Cuenta con El Quijote” presentamos La Aventura de Clavileño, que salió genial en parte por el Clavileño construido por el profesor Arturo Arruego. También fueron importantes los relatos de los alumnos Javier Soro y Nuria Martín o el cartel de Borja Resa y el texto del profesor Carlos Sarasa: “En un lugar de la Almozara, de cuyo nombre no quiero acordarme…”
El Programa ARCE dio lugar al interesante Proyecto Biblioteca-T, que surgió de la convicción de que para una mayor calidad de la enseñanza en nuestros centros era importante formar parte de un programa de coordinación interterritorial que reforzara las competencias básicas desde la biblioteca, según dos ideas de la Ley de Educación: hacer de la lectura y de la biblioteca el centro de cada centro y compartir estas innovaciones educativas. Formamos un gran equipo con el IES Beatriz Galindo de Madrid, El Ramón Llull de Valencia, el IES Itaba de Teba y, posteriormente, con el IES Clavero de Almagro. Fue impresionante la ilusión de alumnos, profesores y padres. Cada centro tenía su escritor, su eje temático, su excursión literaria. Sería complejo explicarlo, pero imaginaos a alumnos y a profesores de los cuatro centros conociendo el 2 de mayo por Madrid, doscientos años después; leyendo novelas de la época o deleitándose con los poemas de los poetas malagueños del 27 en la puerta de sus casas; bajando a la cueva de Montesinos y leyendo allí unos párrafos del Quijote. Nuestra temática era “Andalán con la Expo” y querría agradecer el esfuerzo de la comunidad educativa que colaboró para que fuera todo perfecto. En el vestíbulo teníamos un intercambio fotográfico de los centros, en la Sala Multiusos dos interesantes charlas: “Agua y energías renovables” expuesta por Félix Aréjula y “Agua para todos, agua para la vida”, a cargo de Teresa Fernández. Se propuso la lectura de la novela, situada en nuestra ciudad, Donde surgen las sombras, comentada por su autor, David Lozano. El plato fuerte fue la visita a la Expo, con juegos químicos coordinados por la profesora Gloria Cosculluela. Se complementó con una visita histórico-artística a la ciudad dirigida por la profesora Pilar Amador y con la realización de juegos matemáticos por el profesor Jesús Antolín.
Coincidiendo con estos programas y con un cariño especial han tenido lugar las “Tardes en la Biblioteca”, primero presentado como Proyecto de Innovación de centro, luego subvencionado por DGA como Programa “Leer Juntos” y al final en soledad como en su comienzo. Estas “tardes” unían a alumnos, profesores y padres ante un texto, leído previamente. Han comentado con nosotros sus novelas José Luis Corral, Ana Alcolea, Félix Teira, Margarita Barbachano, David Lozano, Javier Gracia o Magdalena Lasala, historiadores como Herminio Lafoz y Eloy Fernández Clemente, libros de poemas de Carlos Castán, Luis Irache, Ángel Guinda o Rosendo Tello y Manuel Vilas –premios Letras Aragonesas-, narraciones breves de Óscar Sipán, teatro del Avempace, poesía en aragonés, cine con Paula Ortiz, ópera con Juan Carlos Galtier y tangos…. Destacamos especialmente las presentaciones de las novelas de Luis Fernández, escritor y profesor del centro, colaborador de este club de lectura y un momento de especial participación de alumnos, profesores, padres y madres, durante la presidencia del AMPA de Cristina. Siempre, tras las lecturas, preguntas y debate oficial, se pasaba al vestíbulo a comentar lo leído o a intercambiar opiniones diversas con unos refrescos. Esto crea una implicación e interrelación muy especial en el grupo.
Han ido trascurriendo los años y han ido cambiando alumnos, padres y profesores que han colaborado en mi organización y en estas actividades. Merece ser destacada, por su especial implicación desde su llegada, la profesora Lola Cisneros, actual coordinadora de mi espacio, que vino con nuevas energías. Apoyó las actividades existentes y fue el motor, por ejemplo, de la Biblioteca Juvenil, bajo mis ventanas. Muchos profesores, curso tras curso, han participado en distintos programas, revistas, en organización, pero siento especial apoyo de los profesores de Lengua Castellana, Teresa, Manuel, Javier …, que, junto al equipo existente, participaron en el nuevo Proyecto de Bibliotecas Escolares.
Os he contado muchas cosas, pero se me quedan más pendientes. Anécdotas del devenir diario, consejos de lecturas a los alumnos e incluso consejos personales, búsquedas en Internet o trabajos de aulas; la redacción de revistas y corrección de artículos, las diferentes presentaciones, los debates en defensa de la educación pública y en contra de los recortes que tanto me han afectado y siguen afectándome y también ser el lugar especial de presentación de departamentos, viajes y actualmente de la Asociación de Amigos de Andalán.
Creo que he sido una Biblioteca feliz, especialmente por la presencia de tanta gente joven que cada año me va conociendo y, pese a mi madurez, me hacen sentirme llena de vida e ilusión. Algunas de las actividades que más me han gustado, año tras año, son las de “El Día de la Biblioteca” o las “Razones para Leer” de frases de escritores ante la feria del libro…, pero mi actividad preferida cada curso es la “Bienvenida a la Biblioteca”, el primer día de los alumnos de primero. Allí están los nuevos alumnos que observan con admiración mis estanterías, aprenden de dónde viene el nombre de nuestro centro, curiosean las publicaciones y obtienen su “carné de lector”. Es mi objetivo que vean y sientan que no soy un espacio lleno de armarios con numerosas baldas y miles de tomos, sino que he sido llamada a una gran empresa: transmitir el gusto por la lectura, por la cultura, por la educación, también por la paz, la igualdad y la justicia, pero especialmente quiero que me vean como lugar de puertas abiertas, alma del centro y recopiladora del marchamo Andalán.
Carmen Morales y Lola Cisneros
Coordinadoras de Biblioteca