andalán 50 años » IV. Algunos nombres propios

GASTÓN SANZ, Enrique

Zaragoza, 1939-2019.

Entre los años 1973 y 1979, escribió para Andalán múltiples y variados artículos: desde urbanismo a las artes populares; de ordenación del territorio a literatura o educación; de economía a cultura popular o ecología. Esta variedad responde a la complejidad de su formación y a los múltiples campos de interés que demostró a lo largo de su vida. Estudió Filosofía y Letras, Derecho y, más tarde, Sociología, interesado particularmente en el mundo rural.

Residió en Nancy durante unos años y, a partir de 1976, llegó a la Universidad de Zaragoza en la que se jubilará como catedrático emérito, convertido en sociólogo de referencia (Antón Castro, “Enrique Gastón, el sociólogo que amó la danza y Jaulín”, Heraldo de Aragón, 1-4-2019). Lo mismo realizó trabajos específicos acerca de Ramón J. Sender que sobre Baltasar Gracián. Se acercó al teatro (Las piernas Unzurrunzaga) y trabajó en una novela inspirada en las canciones galaico-portuguesas. En su obra Sociología del ballet. Fundamentos racionales y sociología de la danza del año 2008 ensalza el ballet como forma de arte. Egido Editorial le publica en 1997 un volumen dedicado a la Sociología al que van a parar muchos artículos referidos a esta disciplina desde que en 1978 viera la luz su conocido Cuando mean las gallinas. Aproximaciones a la sociología de la infancia, en el que alude a la prohibición a los niños de hablar ante personas mayores.

En la localidad de Jaulín, su Macondo particular (“Un intelectual vital y pionero”, El Periódico, 1-4-2019), viene a concretar el sueño ecologista que manifiesta también en su ‘Proyecto del corredor medioambiental de la Amazonia. De los Andes al Atlántico’. Facilitó que el año 1984 Jaulín recibiera el Premio Nacional de Medio Ambiente y recuperó la balsa cuyo parque lleva ahora su nombre. Allí mismo creó una Residencia de Artistas, una galería de Abstracción Geométrica y festivales de música y arte. Como afirma A. Castro, fue “un hombre de acción que siempre pensó que el mundo se podía transformar en pequeños gestos y con un gramo de audacia”.