Los libros del gato negro
Una nueva editorial, en estos tiempos de zozobra, es una noticia maravillosa, como el nacimiento de una niña o niño, pase lo que pase.
Marina Heredia Ríos (no confundir con una famosa cantante), se ha atrevido a ello, y tomando el nombre de Edgar Allan Poe, nada menos, y la marca de un dibujo de Lina Villa, ha comenzado con dos libros de dos eminentes escritores, poetas, altoaragoneses.
En cuanto a la empresa, copiamos del blog de Antón Castro: “Los libros del gato negro es una de esas “empresas unipersonales”, que cuenta con “muchos cómplices necesarios, imprescindibles más bien, para emprender esta aventura. Empezando por los míos: mi propia familia y mis amigos, que saben mucho de literatura y de libros, de arte y de diseño”. Marina Heredia sabe que el camino que emprende no es fácil, pero lo tiene muy claro: “A veces en la vida hay que reinventarse y esta ha sido mi elección. Era algo que estaba dentro de mí hace mucho tiempo. El oficio de editor me parece muy bonito. Participar en el proceso de creación de un libro es algo muy enriquecedor”.
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Uno de esos libros es la nueva edición ampliada del poemario de Anchel Conte ‘Luna que no ye luna Luna que no es luna’, presentada en la Librería Anónima de Huesca el 9 de octubre, y que lo será en Zaragoza el 16 del mismo mes, en Los Portadores de Sueños. Anchel, viejo compañero desde los orígenes de Andalán, además de poeta, escritor, es Doctor en Historia y catedrático de enseñanza secundaria ya jubilado, y está entre los fundadores del Consello d’a Fabla Aragonesa. Miembro muy generoso de Izquierda Unida de Aragón, habrá cumplido la víspera 73 muy fecundos años.
Copiamos para nuestros lectores este espléndido poema. Para abrir boca:
NUEI EN VEILA (NOCHE EN VELA)
canso de mirar o vocable chusto a imposible precisión d’o lenguache
zarro diccionarios vocabularios libros e amato totas as voces que i caben
en totas as lenguas escritas en toz os idiomas ditas
deixo que o corazón s’i aduerma entre que á bonico se putren os suenios
tanco os uellos
lueñes de tu tot se descompone como as parolas que yo mesmo he muerto
Vera , 31 d’agosto de 2015, 3 h (Luna plena)
Y LA TRADUCCIÓN AL CASTELLANO:
cansado de buscar el vocablo justo la precisión imposible del lenguaje
cierro diccionarios vocabularios libros y apago todas las voces que en ellos caben
en todas las lenguas escritas en todos los idiomas dichas
dejo que el corazón se duerma en ellos mientras muy despacio se pudren los sueños
cierro los ojos
lejos de ti todo se descompone como las palabras que yo mismo he matado
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Sobre el otro libro, el del hace poco fallecido León J. Buil Giral, abogado oscense, político de buen recuerdo, viejo amigo que escribió en el nº 1 septiembre de 1972, en el Andalán de papel, tomamos la crónica de Radio Huesca: «Crónica del hombre» es el título de un libro de poesías que la familia de León Buil, fallecido hace casi dos años, ha publicado recientemente. El libro, presentado en Madrid, Zaragoza, Huesca y Barbastro, su localidad natal, trata de una recopilación de poemas, algo más de un centenar, escritos por el autor a lo largo de varias décadas, y que se dividen en cuatro partes, que corresponden a otros tantos temas que apasionaron a Buil a lo largo de su vida: la Política, el Amor, la Naturaleza y la muerte.
Antonio Pérez Lasheras, profesor de Literatura en la Universidad de Zaragoza, ha sido el encargado de prologar el libro y estudiar todos los poemas en profundidad, explicando su significado. Indica que este volumen cuenta con una recopilación de poemas suficiente para mostrar la labor de un hombre que siempre se sintió poeta, dotado de una especial sensibilidad para captar la íntima realidad de las cosas. Poesías elaboradas, medidas, muy trabajadas componen este libro. Editado por «Los libros del gato negro», Isidro Ferrer ha realizado el diseño de la cubierta y la maquetación.
La primera de las secciones, dedicada a la Política, se ocupa de la poesía social o comprometida, bajo el título de «La voz liberadora». Poemas en los que se reflexiona sobre la actividad pública o política, entendida como una obligación. La segunda parte, bajo el título «Brasa residual»se dedica a la poesía amorosa. Al amor dedicado a una misma mujer, la suya, así como a sus hijos e incluso a sus nietos. Desde el amor adolescente, apasionado, al maduro y más sosegado. La tercera parte del libro, titulada «Hijo del monte Pirineo», agrupa los poemas dedicados a la Naturaleza. Según Pérez Lasheras, se trata de composiciones más elaboradas, en las que la Naturaleza está contemplada como un ser vivo, que siente y con el que es posible comunicarse.
El libro finaliza con un único y extenso poema, que León Buil comenzó a escribir poco antes de que se le diagnosticara su enfermedad, y que fue redactando y finalizó pocos días antesde morir. Se trata de un poema en el que el poeta se rebela contra su destino, pero acaba aceptándolo y celebrando lo vivido.
Por nuestra parte, sólo añadir un párrafo que León escribió en su web hace dos años: “Lo peor de todo es que el escándalo por estos hechos, no ha ido más allá de reprochar a determinados dirigentes el cobro de cantidades que desbordaban lo razonable. Después de criticar a los parlamentarios por sus retribuciones, resulta que los verdaderos abusones y aprovechados eran quienes pretendían dar ejemplo de austeridad y comportamientos éticos. Esto sí que ha irritado al personal de todo signo, incluso a muchos militantes del partido popular. Pero tampoco esta reacción o la pérdida de votos es lo más trascendente. Falta en gran medida el reproche ético, que aquí seguimos aplicando cada vez más según la ideología del adversario. Se les remite todas estas cuestiones a los jueces, para que dicten sus sentencias librándonos de calificar hechos sin trascendencia penal, pero con gran carga política y ética. Así tenemos una sociedad que ha perdido sus valores y se está acostumbrando a coexistir con la corrupción”.