WBB-SIBELCO en Aguilar: objetivos, intenciones y formas de hacer. II. El proyecto fraudulento y sus palmeros
El Proyecto de la mina de arcilla a cielo abierto que WBB-SIBELCO quiere abrir en Aguilar no puede definirse más que como fraude. Son tantos los errores e incongruencias que trataremos de hacer una selección de los aspectos más escandalosos dada su relevancia.
El primero a destacar es tan elemental como el de la superficie. Resultaría lógico pedir que en el proyecto de una mina conste claramente su extensión en lugar de las hasta cinco superficies distintas que aparecen en este caso, lo que es tanto como decir que el plano de un piso tiene una o cinco habitaciones. Sobre la distancia de la mina al casco urbano de Aguilar hay unanimidad: 1.700 m. Desgraciadamente en WBB-SIBELCO no se leyeron las normas municipales que establecen que este tipo de actividades no pueden desarrollarse a menos de 2.000. Y es que para ellos esta normativa no existe, ya que exige presentar una figura de ordenamiento urbanístico que, por supuesto, no se ha hecho.
Cuadro de honor merece el cálculo del movimiento de tierras y el desparpajo con el que mezclan unidades de masa y volumen, cuando la legislación se expresa solo en m3, en volumen. Seguramente lo hicieron para tener que pasar masa a volumen, operación en la que es necesario conocer la densidad del material. De hecho para la arcilla emplean densidades iguales o superiores a las del granito (¡!). Y es que densidades tan extraordinarias como las anteriores solo se dan en rocas inexistentes en la facies de Aguilar.
Seguramente con el fin de tener un mayor conocimiento del subsuelo en su día el Departamento de Calidad Ambiental de la DGA exigió un estudio geológico y otro de ingeniería geológica. El último ni existe y el primero es tan superficial que todo lo relativo a estratigrafía es un simple trabajo bibliográfico que cualquiera puede confeccionar en una biblioteca. Sin embargo es harto misterioso que en el Proyecto de WBB-SIBELCO no se haga mención a ninguno de los 3 sondeos que realizó en 2006[1]. Independientemente de la ridiculez de la muestra, tres sondeos no suponen ninguna malla representativa para conocer un macizo geológico, ¿por qué no se incluyó la información de los sondeos en el Proyecto? Para ocultar que había aparecido agua: dentro del perímetro de labores de extracción de arcilla había acuíferos.[2]
Por una cuestión de espacio renunciamos a exponer las arbitrariedades y carencias que se dan en los apartados medioambiental y paisajístico, que —como los descritos hasta ahora— también obligarían al Proyecto a pasar por una Evaluación de Impacto Ambiental. Es un dato relevante dado que el Ayuntamiento de Aguilar determinó que todo ello obligaba a dicha Evaluación, competencia del INAGA, por lo que no podía conceder la Licencia de actividad que le pedía la empresa[3], lo que la llevó a interponer un pleito.
Que una multinacional irresponsable como WBB-SIBELCO haga barbaridades como las descritas puede entrar dentro de lo lógico (pero no de lo tolerable). En cambio, ¿cómo podemos entender que pasen incólumes y bendecidas con permisos y refrendos por el Departamento de Minas y un peritaje judicial? ¿A qué juegan? Dos últimos ejemplos del Proyecto que ilustran los fenómenos extraños que suceden a la sombra de esta empresa: un informe paleontológico y otro arqueológico realizados por profesionales… independientes.
El informe paleontológico expone que tras un trabajo “superficial” los restos fósiles encontrados “ponen de manifiesto la existencia de restos de vertebrados en los materiales afectados”[4], lo que no obsta a que se de el visto bueno a la mina con un plan de vigilancia (que nunca se hace). En el arqueológico se expone que se hizo una investigación documental y una “prospección intensiva a pie” con resultados negativos. Curioso teniendo en cuenta que es un yacimiento íbero registrado[5] y que con un simple paseo dentro de lo que sería su perímetro es posible encontrar restos de cerámica y escorias de fundición de hierro de esa época[6].
¿Por qué tantos errores? ¿Es incompetencia o piensan que cualquier proyecto va colar en un contexto como este y por ello se elabora con el mínimo rigor?
Sergio Benítez Moriana e Ivo Aragón, son portavoces de la Plataforma Aguilar Natural
[1] Sondeos, faltaría más, realizados sin autorización municipal alguna. Además, de estos 3 sondeos, mira tú por dónde, aparecieron solamente 2 en el peritaje encargado por el juzgado de lo contencioso-administrativo de Teruel. Por otra parte, como explicación a semejante ocultación al Ayuntamiento el perito judicial expuso una extravagante teoría en defensa de WBB-SIBELCO: afirmó que no constaban dichos sondeos en el Proyecto para protegerse del espionaje industrial. ¡Caramba!, y nosotros pensando que para evitar ese tipo de competencia el Departamento de Minas concedía cuadrículas mineras por 30 años (renovable hasta los 90) con permiso de investigación en exclusividad.
[2] Por lo demás, la información relativa a aguas subterráneas es tan ínfima e intercambiable que hemos localizado un fragmento de la misma plagiado en otro proyecto de WBB-SIBELCO en Camarillas. Desde luego, con esos mimbres de “corta y pega”, la credibilidad no se le presupone.
[3] Además de por las carencias tocantes a la normativa municipal.
[4] La facies de Aguilar es la misma que la del vecino Galve, hito en la paleontología mundial por la riqueza de sus yacimientos.
[5] Código del yacimiento 44-005-01-004. Citado en Andrés Rubio, J.: Borrador de Proyecto de Parque Cultural, 1997.
[6] Actualmente estos restos están siendo investigados y desde luego se descarta que se correspondan con los únicos hallazgos de época contemporánea que aparecen en el “informe arqueológico”.