Conget hace doblete

Ha valido la pena, la verdad, esperar a que saliera (y se presentara, por Antón Castro) el segundo libro de Conget, y poder, así, comentar ambos a la vez. Uno confiesa ser congetiano desde hace muchísimos años. Creo que es uno de nuestros más grandes escritores, que escribe como los ángeles (si éstos existieran y supieran escribir), y que además es una persona llena de sencillez, bonhomía, buen humor. Si en Espectros, parpadeos y Shazam!, (editado por la sevillana Point de Lunettes) un juego que comienza en el título y termina con la última palabra, nos habla con mil anécdotas y reflexiones del mundo de los libros, las películas y los tebeos (los fans que seguimos amando todo eso lo hemos leído de un tirón), en La ciudad desplazada (Pre-Textos), se agavillan cuentos mágicos, extraños, cotidianos, amores y desamores, fútbol, hasta alcanzar un clima como sólo se alcanza en la lectura de excelentes relatos, que no quieres que se acaben. Dos lecturas estupendas para el verano, para todo tiempo.