23/03/2011

Joaquín Costa: el sembrador de ideas

Joaquin Costa

Joaquín Costa Martínez (Monzón, Huesca, 14-IX-1846 – Graus, Huesca, 8-II-1911). Político, jurista, economista, antropólogo e historiador. Costa fue eso y muchas cosas más. Su figura, ha contribuido en convertirlo en un referente para los que querían hablar del problema del campo español, la necesidad de la educación, o para quienes se adentraban en la difícil discusión sobre el problema del agua. Hoy, la parte de la población más informada lo asocia vagamente con el regeneracionismo, sin que sepa ir mucho más allá.

Más que a casi todos sus coetáneos, a Costa, ya en vida, le llovieron incomprensiones e improperios. Con su muerte, al contrario de lo que ocurre en muchos casos, las críticas apenas se dulcificaron. Costa espero la muerte en Graus, la tierra de sus mayores, después de sufrir durante veintidós días un ataque de hemiplejía. Su muerte romperá con todo y lo convertirá en un mito nacional. El gobierno, que en vida no le hizo caso, quiso llevar su cuerpo a Madrid, al Panteón de Hombres Ilustres. Sin embargo, el pueblo zaragozano impidió dicho traslado, deteniendo a la comitiva fúnebre y organizando una impresionante manifestación de película, desfilando los ciudadanos por la capilla ardiente que se colocó durante tres días en la Lonja, para su posterior inhumación por la noche, a la luz de las antorchas con un permiso especial.

Cuando se cumplen 100 años de su muerte es un momento para conocer de cerca sus distintas aristas con una imagen que huya de la mitificación a la que nos han acostumbrado la historiografía oficial del siglo pasado. Ignacio Peiró Martínez y Rafael Bardají han sido designados comisarios de la muestra Joaquín Costa: el fabricante de ideas. Organizada por el Gobierno de Aragón, en colaboración con la Universidad de Zaragoza y la Sociedad Estatal de Acción Cultural. La muestra ofrece a través obras de arte, documentos, libros, completados con dos audiovisuales y el propio catálogo,  una visión contemporánea de su personalidad y de sus actuaciones públicas en el contexto de la España finisecular. El recorrido de la misma se articula en cuatro grandes espacios: La educación de la mirada. El sentido del paisaje, donde recoge una visión panorámica de los entornos territoriales y políticos que ayudaron a definir el carácter de Costa, nacimiento y primera juventud (Monzón, Graus y Huesca) mientras que el desarrollo interior de la personalidad se verá reflejado a través de los viajes a París y Madrid para concluir con una visión a través de la pintura de paisaje de finales del siglo XIX cuyas piezas más importantes sean una inédita Vista desde Graus de Zuloaga en colección particular, una muy desconocida Puerta del sol de Darío de Regoyos, o el ya conocido, pero no por menos interesante Vista de Zaragoza de Gárate.

El segundo espacio Profetas del saber, sacerdotes de la ciencia se centra en presentar a los principales “culpables” que contribuyeron a formar la educación de Costa, desde su tío, el eclesiástico José Salamero, que alentó la decisión de su sobrino de estudiar pasando por un soberbio retrato de Gárate de su gran maestro, Francisco Giner de los Ríos y cerrando con el retrato realizado por Sorolla, de  uno de los grandes maestros españoles, y paisano de Costa, Santiago Ramón y Cajal.

Cultura política: República y regeneración de España es el tercer apartado de esta exposición, donde se recuerda el discurso político de un Costa nacido bajo el reinado de Isabel II,  sintió los estímulos juveniles con la llegada de la  I República Española, para acabar madurando y envejeciendo con la Restauración Borbónica que está representada por los espléndidos retratos de los artífices  de los dos partidos de turno Cánovas del Castillo de Madrazo y Práxedes Mateo Sagasta de Casado de Alisal, ambos provenientes del Congreso de los Diputados de Madrid, sin olvidarnos del ejemplificado desarrollo de Aragón a través de la Exposición Hispano-Francesa de 1908, con sendos retratos de sus impulsores principales Basilio Paraíso (Gárate) y Florencio Jardiel (Oliver Aznar).

Juan José Gárate. Retrato de Francisco Ginés de los Ríos

El cuarto y último espacio expositivo Muerte y posteridad: memoria e historia de Joaquín Costa, que a modo de “réquiem nacional” retrata lo que ocurría mientras los restos mortales de Costa reposaban en una tumba provisional,  abriéndose  una suscripción pública para la construcción de su mausoleo en el cementerio zaragozano, para lo cual se convocó un concurso de ideas o proyectos. El proyecto ganador, firmado por el escritor Manuel Bescós (Silvio Kossti) y el pintor Félix Lafuente. Aunque con algunos cambios en su origen, el proyecto final se puede contemplar hoy en día en el Cementerio de Torrero, situado a extramuros, del límite Sur del cementerio católico, reproduciendo una montaña artificial, con escarpadas rocas, sobre cuya cima se alzaría el busto esculpido por Dionisio Lasuen al natural de Joaquín Costa.

El conjunto monumental se completa con  una reproducción del Partenón, pues el pensamiento costista era “heredero directo de aquellos grandes filósofos, repúblicos y oradores griegos, que como Aristóteles, Platón, Pericles y Demóstenes, dejaron huella profunda en la humanidad” y cuyo colofón será una gran lápida de mármol blanco, con un epitafio compuesto por el escritor Manuel Bescós (Silvio Kossti) que dice: «ARAGÓN A JOAQUÍN COSTA / NUEVO MOISÉS / DE UNA ESPAÑA EN ÉXODO / CON LA VARA DE SU VERBO INFLAMADO /ALUMBRÓ LA FUENTE DE LAS AGUAS VIVAS / EN EL DESIERTO ESTÉRIL / CONCIBIÓ LEYES PARA CONDUCIR A SU PUEBLO / A LA TIERRA PROMETIDA / NO LEGISLÓ / MDCCCLXVI – MCMXI”.

A modo de broche de honor, la muestra concluye con El triunfo de las ideas, donde a través de la obra Los heterodoxos aragoneses, de la Hermandad Pictórica Aragonesa, donde la figura de Costa, junto a la de otros prohombres aragoneses como Goya, Cajal, Servet, Gargallo, Buñuel o Miguel Labordeta, emerge  el su discurso de su obra que nos llega hasta la actualidad. Y es que Costa, junto a Goya o Buñuel, representa un referente de la identidad aragonesa, configurando la imagen  del Aragón del siglo XXI creativo, heterodoxo e innovador.

Joaquín Costa. El fabricante de ideas

Paraninfo Universidad de Zaragoza

22/03-05/06/11