Pequeño homenaje a Manuel Ciges Aparicio
En el marco de la “Biblioteca de rescate” de la Editorial Renacimiento, se ha publicado en Sevilla la tercera edición de El libro de la decadencia; del periódico y de la política, de Manuel Ciges Aparicio con espléndida introducción de José Esteban, veinticinco años más tarde de la aparición de la segunda en Alicante, entonces con preámbulo de Cecilio Alonso.
En la cubierta posterior de esta nueva edición se advierte: “…cualquiera que viva hoy, desde dentro, los ambientes del periódico y de la política, sentirá y creerá que el tiempo ha pasado en balde por el uno y por la otra. La misma desilusión, la misma tristeza, la misma o parecida corrupción, los mismos o muy parecidos protagonistas…”.
La vida del periodista, novelista y político Manuel Ciges Aparicio que no se caracterizó precisamente por la monotonía, tuvo además un final trágico. Nació en 1871 en Enguera (Valencia). De soldado raso realizó su primera campaña militar en Melilla, luego participó como sargento en la guerra de Cuba, antes de sufrir persecuciones, amenazas, destierros y prisión durante años. Asiduo de tertulias literarias y amigo de Valle Inclán, estuvo casado con Consuelo Martínez Ruíz, hermana de Azorín. De ideología republicana y socialista, proclamada la República fue Gobernador civil de Baleares, Santander y Ávila donde murió fusilado en julio de 1936.
Ciges residió en Zaragoza en dos ocasiones y dirigió dos periódicos, el republicano El Progreso entre 1903 y 1904, y luego el regionalista La Voz de Aragón, entre 1928 y 1929. Durante la primera estancia escribió su primera novela El vicario (1905), y en la segunda parte del libro ahora reeditado, cuya lectura recomendamos, reflejó el ambiente político y social zaragozano. Posteriormente aprovechó su regreso a Zaragoza para realizar el encargo que había recibido de Espasa Calpe y recogió materiales, algunos de ellos en Graus, destinados a su Joaquín Costa. El gran fracasado (1930) que, recién publicado, sería declarado libro del mes por La Gaceta Literaria; esta obra constituye sin duda la mejor biografía del polígrafo anterior a la de G. Cheyne, Joaquín Costa, el gran desconocido (1871). Ciges publicó además, entre otros, una serie de libros de contenido autobiográfico: Del cautiverio (1903), El libro de la vida doliente: del hospital (1906), El libro de la crueldad: del cuartel y de la guerra (1905) y el reeditado El libro de la decadencia: del periódico y de la política (1907). Escribió tres relatos breves para La Novela Mundial que dirigía José García Mercadal, uno de ellos, Prosperidad de un nuevo rico, contiene el germen de su última novela Los caimanes (1931). Giges ha sido considerado como precursor de la novela social de la Segunda República.
En el año del centenario de Joaquín Costa este breve recordatorio pretende ser un pequeño homenaje a Manuel Ciges, el más destacado de sus biógrafos de primera generación.