60 medidas contra el caos (10). Economía (continúa)

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45.   La gran mentira que subyace a los recortes sociales es que “no hay dinero”. Pero sí hay dinero. Lo que hace falta saber es dónde está y quién nos lo debe. Según Eurostat, los ingresos fiscales de España en 2010 eran el 32,9% de nuestro PIB, mientras la media UE-15 (países de nuestro entorno) fue 40,2% y 39,6% en la UE-27. O sea, la insolvencia del Estado Español y sus incompetentes gobernantes nos roban cada año unos 80.000 millones de euros, que debemos añadir de nuestros bolsillos quienes ya pagamos impuestos habitualmente.[1] Sólo con esta cifra, se evitaban los recortes sociales. La medida está clara: potenciar a los Inspectores de Hacienda y dejarles actuar (así como a la Policía). En 2013, los intereses a pagar por la deuda pública en España son de 38.590 euros, otra cantidad de dinero público que acabará en manos privadas, y que saldrá de los ciudadanos honrados (“el club de los pringaos”).[2]

 

46.   “El fisco español presiona SEIS VECES MÁS a los ciudadanos de a pie que a las grandes fortunas y a las multinacionales”. “En una plantilla con casi 7.000 funcionarios para realizar inspecciones, sólo 322 tienen capacidad para decidir” si las grandes empresas deben pasar por su lupa o no. [3] Hay que revisar toda la estructura fiscal, pues si no hay democracia económica, no hay democracia. Esto debería llegar hasta las multas de tráfico y todas las demás multas “lineales”. Despreciar el código de circulación le cuesta menos a un rico que a un pobre. Las multas, para que fueran justas, deberían ser porcentuales con el nivel de vida o ingresos. Y si tú eres menor de edad o no tienes ingresos, los de tus padres o tutores. Aquí ocurre como en los impuestos indirectos: “Paga el mismo IVA por la compresas la mujer rica que la mujer pobre”.[4] La lucha de clases continúa bien vigente. No lo decimos nosotros, sino el multimillonario Warren Buffet: “La lucha de clases sigue existiendo, pero es la mía la que va ganando”.[5] Lo curioso es que este señor, tercer hombre más rico del mundo según la revista Forbes, y reconocido filántropo, pidió –en el New York Times del 15 agosto 2011- que Estados Unidos dejara de «mimar» con exenciones fiscales a los más acaudalados. Y propuso aumentar los impuestos a multimillonarios como él.[6] En Alemania y Francia, para no ser menos, hubo algún “espontáneo” análogo. ¿Pero le suena a usted algo parecido en España?

 

47.   Impuesto de Sociedades. Los técnicos de Hacienda propusieron un tipo nominal del 30% para el primer millón de euros en beneficios y un 35% para los superiores al millón de euros. Esto afectaría a 5.740 empresas con una facturación superior a 45 millones de euros/año, que soportarían así la misma carga fiscal que las pequeñas y medianas empresas. Con esta medida, se incrementaría la recaudación en 13.900 millones de euros, más que tres reformas juntas (IRPF + Sociedades + Varias), con las que se pretende conseguir 12.314 millones de euros.[7] Pues no señor, que se callen los técnicos de Hacienda, es mejor recortar los presupuestos sociales: 6,8% en Sanidad, 21,3% Fomento del Empleo, 21,9% Educación, 35% Ciencia e Investigación, 62,5% Becas Universidad, 62,7% en Gestión Seguridad Social, etc. El 80% del fraude fiscal en España se concentra precisamente entre las grandes empresas, las grandes fortunas y los profesionales… Más del 90% de las empresas de IBEX, empezando por las grandes privatizadas, posee alguna de las 437 sociedades filiales constituidas en esos ‘paraísos fiscales piratas”.[8]

 

 


 [1] Vicenç NAVARRO, Juan TORRES y Alberto GARZÓN (2012): Lo que España necesita. Barcelona: Planeta, pág. 132.

 [2] Alberto GARZÓN (2013), La gran estafa. Barcelona: Destino, pág. 193.

 [3] Daniel MONTERO (2012): El club de los “pringaos”. Madrid: Esfera de los Libros, 1ª edición, pp. 147-150.

 [4] Alberto GARZÓN (2013), La gran estafa. Barcelona: Destino, pág. 182.

 [5] Alberto GARZÓN (2013), La gran estafa. Barcelona: Destino, pág. 204.

 [7] Vicenç NAVARRO, Juan TORRES y Alberto GARZÓN (2012): Lo que España necesita. Barcelona: Planeta, pág. 134.

 [8] Antón LOSADA (2013): Piratas de lo público. Barcelona: Deusto/Planeta, pp. 330-331.