Un sobresaliente fin de curso artístico
El Museo Pablo Serrano (IAACC) ha inaugurado una magna exposición de Salvador Victoria en el 20 aniversario de su muerte. El gran pintor de Rubielos, gran amigo del gran escultor de Crivillén, traía al regresar a España desde Francia, un bien ganado prestigio, y la muestra comprende casi 70 piezas cedidas por su viuda, la incansable Marie Claire Decay, una revisión muy oportuno, tras el éxito y excelente gestión del Museo existente en la villa natal de Victoria. Junto a sus obras más características de la época española, se exhiben dibujos, cartas, catálogos, escritos. Una magnífica ocasión para conocer, recordar, valorar, a nuestro tan querido y llorado amigo.

Salvador Victoria
Eduardo Lozano (Zaragoza, 1975) expone del 27 de mayo al 25 de junio por segunda vez en la galería A del Arte, donde ya lo hizo hace cuatro años, junto a su compañera Cristina Herrera. En este tiempo ha avanzado, nos dicen los expositores, en una sólida trayectoria y una posición destacada dentro de la pintura contemporánea aragonesa y española. La actual muestra contiene “nuevas aproximaciones a la representación del paisaje: rural, urbano, pueblos, la misma Zaragoza”, trasladando a los diferentes soportes las vivencias de su relación con el medio.

Las pasarelas de Alquezar, Eduardo Lozano
Incluimos en esta sección, porque la fotografía, madre del cine (séptimo arte) bien merece la misma consideración. Especialmente cuando se trata de una revisión de una vida entregada a ese trabajo, duro, ingrato, pero que llena plenamente al autor y satisface a cuantos aman la representación de lo real. Fernando Biarge, heredero de los grandes fotógrafos altoaragoneses del siglo XX y aun del XIX, ha reunido en “El paisaje del hombre, 1968-2013”, cuarenta y cinco años de andanzas por tierras altas del Pirineo, y también por las bajas de Monegros y otras, toda la vieja provincia. El cuidado técnico, el amor a una profesión ejercida en los tiempos libres, la recia personalidad de Biarge, a quien hemos seguido con admiración todos esos años, dan lugar a un libro catálogo espléndido, donde las fotos parecen estallar y romper su silencio, mostrando cuánto ha hecho el ser humano modificando el paisaje, pero también cuánto modifica a su vez el fotógrafo genial lo contemplado.