10/10/2015

Novedades de la IFC

Dos preciosos regalos para los amantes de Aragón y su cultura, son los ofrecidos recientemente por la Institución Fernando el Católico.

Con el título de “La laguna de Gallocanta. El incesante espectáculo de lo natural”, coordinado por Roberto del Val Tabernas y Eduardo Viñuales Cobos, se presenta un estudio amplísimo (más de 400 páginas muy bellamente ilustradas) que abarca la Geografía e Historia de la zona, su clima, Geología e Hidrología, Fauna y flora, una monografía sobre las grullas, otra sobre la protección ecológica, y numerosos testimonios personales y claves y calendario para visitar el espacio. Además, algo insólito y una idea magnífica: referencia de otros espacios de interés natural a visitar, en la zona, y en un amplio radio entorno. Como afirman en la presentación, el director de la entidad editora, Carlos Forcadell, y el magistrado y natural de Gallocanta, Alfonso Ballespín, es ésta “una obra documentada… en la que no podían faltar las valiosas aportaciones y opiniones de personas que hubieran mantenido una relación relevante con ella; el estudio y la publicación debían describir no sólo el encanto natural que ofrece la peculiar fauna y flora de la laguna y su entorno, sino también la forma en que se ha desarrollado la relación de los habitantes de los pueblos…, las interacciones humanas…, la evolución de las distintas situaciones creadas como consecuencia de la visita anual de sus ‘huéspedes’ más importantes: las grullas”. Un libro monumental, que Gallocanta merecía y todos podemos disfrutar.

 1, Gallocanta

 

En pulcra y deliciosa edición, de José Luis Calvo Carilla y Víctor Lahuerta, se recupera una auténtica reliquia: la película “El último nombre. Miguel Labordeta”, de Emilio Alfaro Gracia. Treinta años después, en que, se nos dice, “la grabación máster ha permanecido hasta ahora en un estado de hibernación tan sólo interrumpido por contadas proyecciones públicas. De ese largo sueño acaba de despertarla la IFC, con sede en la misma Diputación que contribuyó a su rodaje”.  Y una rica documentación en que colabora José Antonio Duce. Otra joya, para filólogos, cinéfilos, historiadores, aragonesistas y estetas varios.

2, Miguel Labordeta