Elegir lo menos malo es malo, dice Hannah Arendt
En un coloquio reciente en Montpellier, se comentó la filosofía de Hannah Arendt ( Hannover 1906 – Nueva York en 1975) sobre la debilidad del argumento de elegir el menor mal posible porque al optar así, dice la filósofa jordana, hemos elegido el mal. Esta opción deja descontentos a todos sin satisfacer a nadie. Elegir lo menos malo es poco juicioso y resulta difícil restaurar las cosas a su estado precedente, y es que los dos males van a confluir. Es injusto, dice Arendt.
En su ideario siempre defendió la perspectiva de “la inclusión del otro” y la necesidad de personas con conocimientos y experiencia adecuados en sus lugares de decisión.
Vivió los horrores de la segunda guerra mundial y profundizó sobre “la banalidad del mal ,ante el cual las palabras y el pensamiento se sienten impotentes”
Arendt ataca el pragmatismo ( del griego pragma: razón) porque busca la solución sin tener en cuenta la moral y todo acto y decisión debe identificarse por las consecuencias que origina.