Libros: savia primaveral
Aunque algunos de los libros de que damos noticia son ya algo veteranos en las plazas aragonesas, es preciso que al menos quede esa información, ese aliento y aplauso en todos estos casos. La necesaria síntesis obligará, a su vez, a ser muy claros y contundentes, que es lo que el lector seguramente busca.
- La incombustible historiadora y escritora Marisancho Menjón acaba de publicar otro de sus grandes libros reportajes, en que el rigor y el enorme trabajo investigador se aunan con la claridad, amenidad, atractivo diseño, ilustraciones oportunas y hermosas. Salvamento y expolio: las pinturas murales del Monasterio de Sijena en el siglo XX (PUZ, IFC, IEA), narra –se nos dice en la contracubierta- “las vicisitudes sufridas por los frescos de la sala capitular de este cenobio oscense, que hasta su incendio en 1936 constituyeron una de las joyas del patrimonio artístico medieval en Europa”… “terriblemente agredido y maltratado en el siglo XX hasta casi acabar con su existencia”. Es, nos advierte la autora, un asunto diferente al de “los bienes de la Franja”, llevados a Lérida y tan difíciles de recuperar desde hace décadas.
Nos da cuenta así, desde los orígenes del monasterio y los avatares de la desamortización, a la revalorización del románico y las primeras ventas de las monjas, el salto a monumento nacional del conjunto, las tragedias de la guerra, los estudios y restauraciones de las pinturas, los mil pasos desde que son arrancadas y llevadas a Cataluña y los intentos de recuperarlas.
Y también aborda “lo ocurrido con otros conjuntos pictóricos procedentes del mismo monasterio. Se trata de la historia del periodo más duro y desgraciado que vivió Sijena, uno de los monumentos más emblemáticos de Aragón”. Extractamos las conclusiones:
-Ha quedado demostrado el interés de los estudios oscenses hacia el monasterio
-Es injusta la postura de quienes vuelvan sus críticas hacia el pueblo
-Este libro se atreve a ser fuertemente crítico con el Museo de Arte de Cataluña
-Las pinturas de Sijena fueron destinadas desde [1936]…al museo nacional de arte de Cataluña”, y “la actuación ilegítima de sus responsables fue fundamental para que se quedaran allí indebidamente”
-La Dirección general de Bellas Artes del Gobierno franquista no apoyó la reconstrucción y recuperación del monasterio…y “tampoco los responsables aragoneses tuvieron una actitud enérgica”.
-Las pinturas de Sijena tienen que volver al lugar para el que fueorn hechas, porque sólo allí tienen sentido.
Bravo por el excelente y contundente trabajo, amiga Marisancho.
- Chesús Yuste, de quien este noticiero se confiesa devoto lector, en especial de sus celebrados cuentos irlandeses, ha dado un paso gigantesco al publicar, en Xordica, una gran novela (y no sólo por el medio millar de páginas), Asesinato en el Congreso, en que vuelca todo su gran saber sobre el mundo y el mundillo político en el entorno del madrileño palacio de la carrera de san Jerónimo, en el que fue por un tiempo diputado de CHA. Libro documentadísimo, quizá en exceso (la crónica detallada resulta ilustrativa para un argentino o mexicano, no tanto aquí, creo), de buen ritmo y escritura feliz, con buen dominio del suspense necesario de toda buena novela policiaca. Le sobran, a mi juicio, algunos excesos descriptivos eróticos (quizá a otros y otras les encante) y verbales; y, especialmente, el uso casi exhaustivo de nombres cambiados, siempre fáciles de reconocer.
Este recurso resulta algo agobiante e inexplicable y por ello obtuve del autor, al que he consultado, esta explicación: “No se trata de evitar querellas, sino de darle a todo un aire de ficción. No he pretendido escribir mis memorias, sino una novela policiaca que sirva de testimonio de una época. Una radiografía social y política que se digiere mejor gracias a una trama policial. Sé que los lectores van a distinguir bien casi siempre la realidad de la ficción. Por eso he apostado por disfrazar ligeramente nombres y apellidos (incluso el mío). Es un juego que suele provocar la sonrisa del lector”. Hemos hablado mucho más, pero yo no debo hacerlo ya: lean los interesadoslectores, y ojalá disfruten como quien esto firma.
- Víctor Juan Borroy, gran estudioso de los maestros aragoneses, la Pedagogía, la Historia de la educación, edita amorosamente el libro de Félix Carrasquer Lo que aprendí de los otros (Colección: Larumbe de las Prensas Universitarias de Zaragoza). El hermano menos conocido de Francisco Carrasquer (que fue Premio de las Letras), cuenta “su infancia en un pueblo de Aragón de principios del siglo XX, el descubrimiento del papel emancipador de la educación en la Barcelona de los años veinte, la ilusión de la II República, el drama de la guerra civil y del exilio, la dureza de las cárceles de Franco y la difícil recuperación de las libertades tras la dictadura”. Este estupendo escritor libertario aragonés es así recuperado de un inmerecido olvido.
- El pasado 6 de abril, Ónix editor y los autores Luis Bazán, Quintín García Muñoz y Francisco Javier Aguirre presentaron en el Teatro de la Estación el libro Valdejauja (“una visión festiva y cascabelera de la españa profunda”) y procedieron luego a la dramatización de su texto final (con la intervención de los 15 personajes del libro), terminando la divertida fiesta con una copa de vino. Ideas felices.
- Un gran libro, de medio millar de páginas, es en realidad la nueva entrega de Turia (Nº 121-122, Marzo-Mayo 2017) que edita el Instituto de Estudios Turolenses y dirige Raúl Carlos Maicas. Ocupa más de 140 páginas el impresionante Cartapacio sobre Luis Landero, con artículos muy varios, incluyendo sus “Devaneos de lector” y una Biocronología. Destacamos, por nuestro interés y gustos, a Manuel Longares, P. Esteban Erlés, J.L. García Martín y otros, el Taller; poemas de Andrés Trapiello, Pureza Canelo o Ana Rossetti, entre muchos; una preciosa biografía del gran historiador Ramón Carande por el filósofo extremeño M. Pecellín; la conversación con la mítica Rosa Montero; los apuntes, siempre estéticos y morales del director, Maicas; el fino análisis de Olga Pueyo Dolader sobre “Mosén Jacinto y mosén Millán: dos curas de aldea en la guerra civil” y, en fin, las noticias que F. Lázaro Polo aporta sobre “Los «churros» en la narrativa de Vicente Blasco Ibáñez”. Albricias.
- Papeles de cine es un interesantísimo libro de Roberto Sánchez López (del grupo de historiadores del cine de la Facultad de Letras) que plantea un relato históricamente documentado y artísticamente justificado de lo que ha sido el Festival Internacional de Cine de Huesca, desde su nacimiento en 1973. Es una maravilla que alguien guarde tan rica documentación (o la busque donde debe) y pueda ofrecernos un estudio exhaustivo sobre los diseñadores, dibujantes, pintores y cartelistas que ayudaron a esas muestras. Entre ellos encontramos al fallecido Alberto carrera Blecua, a Javier Sauras, Manuel Estrada, Chema Madoz, Isidro Ferrer, José Luis Cano, Pepe Cerdá y una larga y florida lista. Las ilustraciones, magníficas.
- Nuestro viejo y gran amigo el dibujante y humorista Carlos Azagra publica con El Periódico (con Xcar y Revuelta) un libro divertido y de moda: Cocinicas, una serie de consejos y comentarios divertidos sobre la gastronomía “casera”, mezclada con ideas renovadoras y hasta aventureras. Y poco después con el mismo patrocinio, la misma pareja (Carlos Azagra y Encarna Revuelta) ahora con David Terrer, ofrecen un divertido tebeo El último aragonés vivo, que demuestra que lo último que vamos perdiendo es, por fortuna, el buen humor.
Alberto Carrera Blecua,Ana Rossetti,Andrés Trapiello,Carlos Azagra,Chema Madoz,Chesús Yuste,David Terrer,Encarna Revuelta,F. Lázaro Polo,Félix Carrasquer,Francisco Carrasquer,Francisco Javier Aguirre,Isidro Ferrer,J.L. García Martín,Javier Sauras,José Luis Cano,Luis Bazán,Luis Landero,M. Pecellín,Manuel Estrada,Manuel Longares,Marisancho Menjón,Olga Pueyo Dolader,P. Esteban Erlés,Pepe Cerdá,Pureza Canelo,Quintín García Muñoz,Ramón Carande,Raúl Carlos Maicas,Roberto Sánchez López,Rosa Montero,Vicente Blasco Ibánez,Víctor Juan Borroy,Xcar