Teruel: we can

Sollavientos: “soplan vientos” en las tierras de Teruel. Queremos que sean vientos frescos y nuevos. Queremos que soplen fuerte, que limpien la atmósfera, que arrastren el polvo, disipen las brumas y traigan lluvias benefactoras

Berlín, 23 de enero de 2008: Vicente Paricio, alumno de 6º de Primaria del colegio público de Ariño, explica a Bill Gates y a Angela Merkel cómo él y sus compañeros utilizan el Tablet PC. Julio de 2005: Convocados por un magazín dominical de difusión nacional, un grupo de cualificados expertos elige Albarracín como el pueblo más bello de España. Junio de 2001: se inaugura Dinópolis, el mayor parque temático de Paleontología en Europa. Más atrás en el tiempo: en los 90, el Centro para el Desarrollo del Maestrazgo de Teruel es pionero en la gestión de proyectos de la Unión Europea para el desarrollo sostenible del medio rural; en los 80, Mirambel obtiene el premio Europa Nostra por la rehabilitación de su casco urbano; en 1958, Luis Buñuel estrena Nazarín, y el redoble de los tambores de Calanda sacude por vez primera los tímpanos de medio mundo.

Este tipo de noticias sobre Teruel aparecen en la prensa muy de tarde en tarde; al escucharlas, los turolenses propendemos más a extrañarnos o azorarnos que a sacar pecho. Nos resulta más familiar el retrato tópico del paisaje y del paisanaje turolenses dibujado por las temperaturas mínimas de la información meteorológica, por el horizonte duro y despoblado de sus sierras y llanos interiores y, de vez en cuando, por las denuncias de abandono y soledad hacia alguien que (siempre desde fuera) debería venir a socorrernos.

Sin embargo, los casos citados demuestran que hay gentes de Teruel que creen en sí mismas y en su tierra, que se aferran a su patrimonio, a su paisaje, a su talento, y son capaces de proyectar hacia el exterior toda su fuerza vital. La herencia del pasado, las potencialidades del presente y las ilusiones que alumbran el futuro son nuestras fortalezas. Un mundo cambiante, en el que la crisis económica puede que no sea sino síntoma de una crisis más global, en el que comienza a hablarse en serio de decrecimiento, en el que tantos territorios han perdido para siempre sus señas de identidad fagocitados por la especulación y el despilfarro, es nuestra oportunidad.

Un pueblo que ha vivido toda su historia economizando recursos, en frágil equilibrio con un territorio aparentemente hostil, es seguro que tiene algo que ofrecer en un escenario futuro en que el crecimiento tenga otro significado distinto del actual. Un paisaje que atesora la vieja sabiduría de la Tierra en su impresionante geología es un patrimonio sagrado que satisfará necesidades (quizá hoy insospechadas) de las generaciones venideras. La armonía entre elementos naturales y modelado humano que vemos en los bancales de piedra seca de la Iglesuela del Cid, o en los pinares y pastos de Orihuela del Tremedal, no conforma sólo un espléndido óleo colgado en una vieja pinacoteca; también la sueño proyectada con colores digitales en una pantalla de futuro que cuelga de un arco iris.

Nuestras debilidades: que todo esto nos cuesta creérnoslo; que la querencia por lo nuestro es muchas veces más retórica que efectiva; que seguimos esperando soluciones en forma de maná caído del cielo. Las amenazas que acechan a la vuelta de la esquina: proyectos de falso desarrollo basados, una vez más, en el expolio de recursos no renovables; falsos emprendedores, expertos en ingeniería de la subvención y ávidos de territorios sin ley donde hacer su agosto; en definitiva, un capitalismo/colonialismo salvaje, que vio su época de esplendor universal en siglos pasados, pero que lanza aún dentelladas agónicas sobre pueblos apartados e incautos.

Para terminar, un pálpito: ¿será el CAI Voleibol Teruel el oficiante de un cambio profundo en nuestra imagen y en nuestra mentalidad? Si hemos podido ganar dos veces la Superliga, otros muchos logros están ahí, a nuestro alcance.

COLECTIVO SOLLAVIENTOS: REVELAR/REBELAR EL “TERUEL INTERIOR”

Qué somos El Colectivo Sollavientos es una agrupación libre y desinteresada de personas preocupadas por la protección del patrimonio natural y cultural, así como por el desarrollo racional y sostenible de Teruel. Para cumplir sus objetivos, el Colectivo trata de contribuir a crear redes de reflexión y actuación con aquellas asociaciones y grupos que los comparten, convencido del protagonismo que la sociedad civil debe cumplir en el contexto de una democracia realmente participativa.

El Colectivo está formado por personas que se sienten unidas a esta tierra y que, desde sus diversas profesiones y conocimientos, consideran que pueden contribuir a un desarrollo en armonía con lo que han sido los usos históricos del territorio y con sus valores naturales y culturales. Queremos trabajar para que nuestro patrimonio se conserve, respete, proteja, investigue y difunda a fin de que siga sustentando nuestra identidad, y a la vez sirva como recurso para ese desarrollo. Estos objetivos se refieren a cualquier manifestación del patrimonio material e inmaterial: paisajístico, geológico, biológico, histórico, arqueológico, artístico, arquitectónico, etnológico, literario, musical o gastronómico.

Enraizados en el Teruel interior

El territorio que comprende el Maestrazgo y las cuencas altas de los ríos Guadalope, Mijares, Alfambra, Pancrudo y Martín constituye una unidad geográfica, paisajística, cultural y humana. Es lo que hemos dado en llamar el Teruel interior. Sus pueblos se encuentran en la actualidad en una situación socio-económica bastante uniforme, caracterizada por la crisis de la producción agropecuaria tradicional, la ausencia de alternativas económicas en el sector industrial, y un desarrollo creciente del sector turístico. Todo ello, en el marco de un territorio que ha conservado de forma notable su patrimonio natural y cultural, en paralelo con un declive demográfico muy acusado en las últimas décadas.

Este territorio quiere sobrevivir, pero desea hacerlo sin perder sus valores. Su paisaje, la flora y la fauna, los pueblos, las masías, las tradiciones… todo ello conforma un activo que no puede ser sacrificado en aras de un supuesto “desarrollo” basado en agresivos proyectos industriales, mineros o turísticos que nada tienen que ver con nuestra identidad. Estamos convencidos de que el futuro abrirá nuevas vías de progreso, pero creemos que sólo resultarán realmente eficaces aquéllas que sean compatibles con la gestión sostenible de los recursos y con la conservación el patrimonio. Debemos apostar por el futuro, y ante todo por el de la gente que vive en nuestros pueblos, pero sin renunciar a seguir siendo nosotros mismos, sin dejar que ese futuro nos devore.

Reflexión y diálogo. En torno a todos estos aspectos queremos promover una reflexión global, serena, independiente y objetiva, que ayude a elaborar propuestas de futuro constructivas y realistas. El Colectivo Sollavientos no tiene personalidad jurídica propia. Pretendemos trabajar en estrecha colaboración con asociaciones y entidades con las que compartamos objetivos y estrategias, y con ellas divulgar entre los ciudadanos los valores de nuestro patrimonio y hacerles cómplices de un nuevo movimiento en favor de su salvaguarda. Todos somos necesarios en esa tarea, y para ello el trabajo en red es nuestra metodología.

El Colectivo organiza semestralmente convocatorias abiertas en distintas poblaciones, en las que establecemos contacto con grupos locales y animamos a la gente a reflexionar sobre temas de interés común. Hemos impulsado la organización de jornadas de debate sobre aspectos de la minería turolense y del desarrollo del medio rural. Mantenemos colaboración permanente con grupos de desarrollo local y con entidades dedicadas a la protección del patrimonio. Asimismo, estamos abiertos a la participación en jornadas o semanas culturales en cualquier localidad que esté interesada, organizando o colaborando en charlas, mesas redondas u otras iniciativas similares.

Cómo contactar con nosotros. El Colectivo Sollavientos tiene un órgano de expresión propio en internet. Es el blog http://sollavientos.blogspot.com, donde se hallan colgados documentos y artículos que sus miembros han publicado en la prensa. En dicho blog puede participar cualquier persona con sus opiniones y comentarios. También se puede contactar con nosotros a través del correo electrónico: sollavientos@gmail.com

José Luis Simón Gómez es miembro del Colectivo Sollavientos.