60 medidas contra el caos (12). Economía (continúa)
51. Optimizar a los funcionarios cualificados, que han pasado una o varias oposiciones públicas, y que están infrautilizados a veces. Por el bien de todos, hay que solucionar para siempre la leyenda negra sobre los funcionarios, lo cual no es tan difícil. Fichas de entrada-salida, Control laboral con datos contextuales, Historial laboral individual de cada funcionario en activo, Auditorías externas. Si hay funcionarios insolventes, es que hay jefes o políticos insolventes. Y en paralelo, limpieza de políticos en cargos técnicos específicos. Por ejemplo, un político puede ser “representante del pueblo”, pero no tiene por qué organizar la Educación (quizá no entienda de eso). Lo normal es que la dirijan los profesores, padres y alumnos elegidos por la respectiva Comunidad Educativa.
52. Pacto de Estado para acabar con el Paro. Aunque ha aumentado ahora, el paro no ha nacido con la crisis, ya venía incubado en una estructura industrial deficitaria. Pero, como casi siempre, los economistas, banqueros, políticos e instituciones reguladoras no regularon nada más que sus emolumentos. No teníamos ninguna burbuja, España iba bien, nuestra banca era modélica, íbamos a por el pleno empleo, estábamos en la Champions League… y muchas mentiras más, repetidas por incompetentes lúcidos o ignorantes. Y aquí estamos. En España, “el gasto en formación por persona desempleada es la tercera parte del que se realiza en Francia o Alemania”.[1] ¿A dónde iban las subvenciones a Empresarios y Sindicatos? ¿No eran para mejorar la estructura profesional laboral?.
53. Facilidades al emprendedor. En España, la media para una licencia de inicio de empresa es de 233 días, el doble que en el resto de Europa. En el “Índice de Facilidad para Abrir un Negocio”, el Banco Mundial, en su informe Doing Business, coloca a España en el puesto 133 de 183 países (justo después de Kenia, Cabo Verde o Nicaragua). El Director del Centro de Emprendedores de la Universidad de Duke, en el Washington Post, se refiere a España como “El valle de la muerte del espíritu emprendedor”.[2] Sin comentarios, somos deficientes en gestión administrativa, viva la “burrocracia” (con dos erres, por si me lo cambia “el sistema”).
54. Ésta no es la Europa que quisimos. Hasta ahora, España no tenía muchos argumentos económicos contra Europa. No olvidemos que, desde nuestra entrada en la UE (1986), España ha recibido de Europa 120.000 millones de euros.[3] Otra cosa es si siempre se gestionaron bien… Pero con esta crisis estamos descubriendo las deficiencias de la Europa actual. El Parlamento Europeo está desaparecido. El BCE vende dinero a bancos al 1% para que lo revendan al 5% ó más a sus respectivos Estados. Los 27 no pintan nada, no deciden. Sólo pintan algo Alemania y Francia: “El proceso de integración europea siempre ha girado en torno a este pacto binacional”…[4] Algunos países tenemos una moneda común, pero no existe un Gobierno económico común, ni fiscal ni bancario. Lo que han hecho con Grecia es indecente. Mandan los bancos, no los gobiernos, que son sus “encargados”. Lo que les importa es recuperar la deuda que tienen entre ellos (entre bancos), pero quieren asegurar su cobro secuestrando a los países, cuyos gobiernos (los nuestros) se ponen de rodillas y avalan ese secuestro. Ni pensar ahora, por supuesto, en una política exterior común. ¿Es ésta la Europa que quisimos? No, en absoluto. Y habrá que cambiarla.