Como tengo que viajar mucho en diligencia, carroza, barco etc. me he acostumbrado a que la novela negra o policíaca sea mi compañera. Es un conocimiento reciente y al que tengo que agradecer que me haya presentado a Carvalho, a Méndez, a Delicado –a Brunetti, cada vez menos- y, con mucho cariño a Montalbano. Con el mismo cariño con que Camilleri le da este nombre en homenaje al gran Manolo Vázquez Montalbán.