Esta tierra nuestra, tan dura y poco acogedora, lo es aún mucho más con los restos arqueológicos que para su desgracia afloran en el territorio. Visitamos estos días pasados el poblado romano de Lépida Celsa en Velilla de Ebro, volviendo a casa bastante cabreados tras comprobar el estado en que se encuentra este yacimiento del siglo I A.C.