El Ateneo madrileño tiene rincones entrañables como el Salón Azaña, la Cacharrería, la magnífica biblioteca y un exquisito salón de actos y varias salas de conferencias. Tiene una gran vitalidad intelectual. Es una casa que acoge, como lo hace todo Madrid. Me trae bellos recuerdos de la presidencia de José Prat .Y de las posibilidades que tiene ese bien tan precioso como es la palabra, en un lugar tan emblemático como el Ateneo madrileño “La Docta Casa”.