• Según Javier Maderuelo, el paisaje en el arte como género autónomo, surgió en la Holanda del siglo XVII. El asunto ha llevado cierta polémica por parte de los historiadores del arte, pues paisajes pintados los había habido desde roma, y en el arte medieval. En cambio para la escritora María Zambrano, el paisaje lo asocia con la arquitectura religiosa al escribir: “El principio de visibilidad se hace sentir antes de ser reconocido por la mente. El templo de todo en su recinto muestra a la vista algo, él mismo en su lugar –que los modernos llamamos arte- y una esencia o sustancia propia de la divinidad allí habitante, algo que al final ha llegado a ser visible, al mostrarse por una acción humana, obediente a las leyes de lo divino”.