En la segunda mitad del siglo XVIII comenzó en Gran Bretaña a producirse la primera fase de la transición del régimen demográfico antiguo al moderno, concepto más adecuado que el de revolución.
En la segunda mitad del siglo XVIII comenzó en Gran Bretaña a producirse la primera fase de la transición del régimen demográfico antiguo al moderno, concepto más adecuado que el de revolución.