El día 30 de noviembre, se homenajeó en la Facultad de Letras de Zaragoza al fallecido profesor de la misma Guillermo Redondo Veintemillas. Una intervención cálida, divertida (con mucho cariño hacia el compañero y amigo) de Guillermo Fatás, fue escuchada con respeto y emoción por una aula magna abarrotada. Quedó demostrada la valía académica y la bonhomía de Redondo. A la vez, se presentaba el número doble, de 2014-2015 de la revista que fundara, Emblemata, en la que se recoge lo principal de esa intervención de Fatás, un artículo de Alberto Montaner Frutos y Francisco J. Alfaro, que siempre colaboraron con él en esa y otras tareas definitorias sobre esa disciplina a la que dio rango académico y prestigio. Nos sumamos a ambas muestras de afecto hacia el querido amigo, que murió el pasado verano.
Con muy poca distancia han tenido lugar en Zaragoza tres actos que constituyen en cierto modo homenajes a tres aragoneses importantes. Se trata del novelista Gabriel García-Badell, el historiador Guillermo Redondo Veintemillas y el político Hipólito Gómez de las Roces. Quiero testimoniarlos, porque los dos fallecidos fueron buenos amigos y el que felizmente aún vive, también lo es. Y, sobre todo, porque merecen ese y otros homenajes, en una tierra no demasiado pródiga en ellos, ni siquiera cuando los méritos son extraordinarios.